Así se informó en un acto efectuado hoy por el Ministerio de Planificación e Inversión para anunciar el Informe Económico de la OCDE: Vietnam 2023, el primero elaborado por la entidad y el Banco Asiático de Desarrollo (BAD) sobre el tema.
Koen Vincent, del Departamento Económico de la OCDE, destacó que Vietnam ha logrado un progreso económico significativo en las últimas décadas y ha mantenido una alta tasa de crecimiento.
Las reformas extensas y continuas desde fines de la década de 1980 constituyen una clave para ese éxito, precisó, al agregar que la economía de Vietnam también demostró resiliencia ante los choques, incluida la pandemia de COVID-19, con el crecimiento del país superando a la mayoría de las economías del Sudeste Asiático durante la etapa epidémica.
Sin embargo, según Koen Vincent, con la apertura de la economía, Vietnam es vulnerable a las incertidumbres geopolíticas y al riesgo de interrupción de la cadena de suministro.
Además, en el corto plazo, las condiciones externas amenazan la recuperación de la economía. Las interrupciones en la cadena de suministro podrían seguir pesando sobre el comercio global, y el aumento de la inflación en todo el mundo podría agregar más presión a la baja sobre el tipo de cambio del país.
Ante esos desafíos, la OCDE cree que Vietnam necesita esforzarse más para promover reformas estructurales, a fin de fortalecer aún más las fuerzas del mercado.
Además, para reducir la dependencia en los combustibles fósiles, Vietnam debe detener las nuevas inversiones en carbón y acelerar la implementación de un mercado de carbono. Dado que esas reformas requerirían recursos financieros adicionales, la base de los impuestos debería ampliarse para aumentar los ingresos del gobierno.
El informe económico de la OCDE ofrece tres mensajes principales. Primero, la política macroeconómica debe ayudar a fortalecer la resiliencia de la economía. A corto plazo, se prioriza mitigar el impacto de los altos precios de la energía a través de un apoyo específico a los hogares vulnerables, en lugar de implementar más medidas fiscales expansivas.
A mediano plazo, el informe destaca la necesidad de fortalecer los marcos de política macroeconómica mediante el mejoramiento de la sostenibilidad fiscal, así como fortalecer el sistema de protección social y reducir el tamaño de la economía informal.
Además, Vietnam necesita mejorar aún más el entorno empresarial y facilitar el proceso de transformación digital para mantener un alto crecimiento económico después de la recuperación.
Por último, el informe señala que para lograr emisiones netas cero para 2050, Vietnam debe mantener un alto nivel de inversión en energía renovable y buscar una eficiencia energética más alta.
En la cita, los expertos intercambiaron y discutieron sobre la estabilidad macroeconómica, el control de la inflación, la creación de una base para acelerar la recuperación y el desarrollo socioeconómico, la reforma del sistema regulatorio de los mercados de bienes, la promoción de la transformación digital y la recuperación verde, así como el fortalecimiento del nivel de independencia y autonomía de la economía en el futuro.