Creencia de culto a los reyes Hung: soporte espiritual de gran unidad nacional

El el ritual popular de culto a los reyes Hung constituye una actividad cultura única imbuida de identidad vietnamita, que ha traspasado las fronteras nacionales para convertirse en propiedad común de la humanidad, destaca un artículo publicado en el portal digital de la Voz de Vietnam (VOV).
El Centro del Festival del Templo de ló Reyes Hung. (Foto: VOV)
El Centro del Festival del Templo de ló Reyes Hung. (Foto: VOV)

El 16 de diciembre de 2012, en París (Francia), la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) inscribió la mencionada práctica espiritual de Vietnam, que muestra respeto por los fundadores del país, en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Intangible de la Humanidad.

La adoración y el tributo a los considerados fundadores de la nación vietnamita fueron honrados por la Unesco porque cumple con todos los criterios de un patrimonio cultural inmaterial de la humanidad. Los expertos de esa organización destacaron el valor global excepcional de esta creencia popular, especialmente el humanismo y la singularidad de dicha práctica espiritual.

Convergencia de la cultura originaria y la fuerza de la unidad nacional

Según la leyenda, en el Templo de los reyes Hung, después que el 18º monarca abdicara la corona, su sucesor, Thuc Phan, erigió un pilar de juramento en la montaña Nghia Linh, donde prometió proteger por siempre el territorio y cuidar el mausoleo ancestral.

Mientras, en los primeros años 40 y 43 después de Cristo, las hermanas Trung, al lanzar un levantamiento contra el ejército Han, pronunciaron un juramento en la desembocadura del río Hat. “Uno, por expulsar a los enemigos de la nación / Dos, por traer de vuelta la gloria de los reyes Hung”.

Las dinastías feudales prestaron gran atención y animaron a la gente a practicar el culto a dichos monarcas. Los primeros documentos históricos registrados sobre la era de los reyes Hung son la “Historia de Dai Viet” y “Anales completos de Dai Viet”, que confirman y explican el origen común de la nación vietnamita. Las posteriores dinastías Le, Tay Son y Nguyen también ordenaron el Templo de los reyes Hung en Phu Tho.

Después de reconquistar la independencia nacional, el 2 de septiembre de 1945, el Partido y el Estado prestaron especial atención a esta práctica espiritual. El 18 de febrero de 1946 el presidente Ho Chi Minh emitió un Decreto que regula las principales festividades anuales, incluida la conmemoración de la muerte de dichos monarcas el décimo día del tercer mes lunar. En 1946, con motivo de esta conmemoración, se realizó solemnemente el primer Festival del Templo de los reyes Hung en un Vietnam independiente.

El historiador Duong Trung Quoc. (Foto: VOV)

El historiador Duong Trung Quoc. (Foto: VOV)

Al respecto, el historiador Duong Trung Quoc dijo: “Después de lograr la independencia, en 1946, el presidente Ho Chi Minh presidió la conmemoración de la muerte de los reyes Hung. Al mismo tiempo, el entonces ministro del Interior, Huynh Thuc Khang, encabezó la delegación del Gobierno a Phu Tho para presentar ofrendas en la tierra sagrada, que incluyeron un mapa del país unido y una espada, lo que mostraba claramente la determinación de defender la soberanía e integridad territorial de la patria”.

Hasta ahora, Vietnam sigue siendo el único país del mundo donde se ha preservado y mantenido el culto ancestral a lo largo de miles de años de historia. No sólo se origina en la era de los reyes Hung con la creencia de que toda la nación comparte la misma raza de “descendientes de dragones y hadas”, sino que la veneración a dichos monarcas también se prueba a lo largo de más de cuatro mil años de historia de este país.

Transmitido de manera perdurable de generación en generación, ese preciado legado es la convergencia de la cultura original y la fuerza de la gran unidad nacional. Sobre este tema, el profesor y doctor Nguyen Chi Ben, ex director del Instituto Nacional de Cultura y Artes de Vietnam, dijo lo siguiente: “El culto a los reyes Hung ha cumplido plenamente los criterios de la UNESCO para ser considerado un patrimonio de la humanidad. Esta práctica espiritual ha tenido un plan de acción con la participación de la comunidad y los vietnamitas la consideran parte de la cultura e identidad de la nación”.

Preservar y promover los valores culturales originales

Después de siglos de práctica y preservación, la creencia popular de culto a los reyes Hung se ha extendido, contribuyendo a ubicar los valores vietnamitas en el mapa mundial. Preservar y promover sus valores no sólo es continuar con la filosofía de “Al beber agua, se recuerda el manantial”, sino además afirmar la independencia y la resiliencia integral del pueblo vietnamita. También es una fuente de aliento para las generaciones actuales y futuras para construir un Vietnam poderoso.

Al respecto, Ho Dai Dung, vicepresidente del Comité Popular Provincial de Phu Tho, enfatizó: “La provincia de Phu Tho junto con investigadores, historiadores y el Instituto de Ciencias de Vietnam, investigan y adecuan conjuntamente el ritual de adorar a los reyes Hung para que sea más sencillo, pero significativo y solidario.

En otras localidades donde hay sitios y templos de veneración a estos monarcas las contactamos para coordinar y garantizar que la ceremonia se lleve a cabo de manera sincrónica y uniforme, sobre todo en términos de objetos de culto. Hasta ahora, los rituales de adoración y ofrenda de inciensos para los reyes Hung han sido básicamente uniformes entre las provincias y ciudades”.

La conmemoración de los reyes Hung es para siempre un pilar del bloque de unidad nacional, cultivando la voluntad y la capacidad endógena del pueblo vietnamita. De esta manera, preservar y promover el “poder blando” de la cultura original es también una forma de despertar con fuerza el patriotismo, la voluntad de resiliencia nacional y la aspiración a desarrollar un Vietnam más próspero y feliz, para ser digno de su gloriosa historia y su tradición milenaria.

VNA