El “tuong” (ópera clásica tradicional) se inclina hacia la alegoría más que la autenticidad. En vez de enfocarse en el detalle, privilegia el espíritu del hecho y sus personajes, lo que es considerado la cúspide del arte de interpretación del género. Y el maquillaje facial resulta el secreto a la hora de desvelar por completo esa belleza.