La iniciativa de la racionalización del aparato estatal no solo ha captado el interés de muchos intelectuales vietnamitas, sino que también se considera una oportunidad para seleccionar a funcionarios con capacidad, cualidades y ética revolucionaria, contribuyendo a un funcionamiento más eficiente del sistema y alineado con las tendencias de desarrollo global.
Rachel Isenschmid, miembro del Foro Económico Suiza-Vietnam (SVEF), afirmó que desde la perspectiva de alguien que vive y trabaja en Suiza, y que ha tenido la oportunidad de colaborar con varias delegaciones vietnamitas en los últimos años, considera que las reformas para racionalizar el aparato estatal, orientadas a una mayor eficiencia, productividad y sostenibilidad, son un paso fundamental y necesario.
En su opinión, un sistema de gestión flexible y transparente no solo mejorará la eficiencia operativa, sino que también creará un entorno más favorable para las empresas y la ciudadanía. La analista mostró la confianza de que, con estas reformas, Vietnam fortalecerá su competitividad en el ámbito internacional.
Compartiendo esta idea, Luu Vinh Toan, experto senior en la empresa Move Digital AG en Zúrich, expresó el deseo de que el proceso de racionalización permita un funcionamiento más eficiente del sistema y refuerce la confianza de la población.
Destacó la esperanza de que los servicios públicos sigan optimizándose, poniendo a los ciudadanos en el centro. Además, la aplicación de tecnologías digitales como la inteligencia artificial, el big data y las plataformas en línea ayudará a resolver rápidamente muchos problemas en la gestión pública, enfatizó.
En la misma línea, Ly Pham, jefa encargada de Desarrollo de Negocios en la empresa ANZZ.technology, mostró su gran apoyo a la revolución administrativa y la calificó como una medida oportuna en el contexto de una creciente integración internacional.
El aparato administrativo de Vietnam es actualmente bastante grande, con unos 2,1 millones de funcionarios y empleados públicos, señaló y valoró que la reducción del aparato contribuirá al ahorro del presupuesto estatal, reducirá la burocracia y el desperdicio, así como mejorará la calidad de los servicios públicos.
Con el consenso y la firme confianza de la comunidad intelectual vietnamita en Suiza, la racionalización el aparato estatal no solo es una necesidad inevitable, sino también un motor para que Vietnam continúe su desarrollo sostenible y su integración profunda en el ámbito internacional.