Según la fuente, uno de los objetivos prioritarios de la capital vietnamita, es desarrollar una urbe verde con una infraestructura moderna, a la cual toda la población tenga acceso.
Con anterioridad, la circulación de las primeras tres rutas de autobuses con combustible ecológico en Hanói contribuyó a reducir en un 20 por ciento de la emisión de dióxido de carbono, en comparación con los vehículos que utilizan diesel.
El desarrollo de los autobuses se ha considerado una solución importante, que aporta a disminuir el uso los vehículos personales y los atascos de tráfico.
Además, la utilización de autobuses con combustible limpio contribuye la protección ambiental, especialmente en el contexto de que la contaminación atmosférica en Hanói se debe mayormente a las emisiones de los motores de los vehículos.