La feria tiene lugar del 12 al 14 de este mes en Moscú con la participación de más de 170 empresas y 150 eventos enfocados en analizar oportunidades para los proveedores de bebidas, incluido el café.
De acuerdo con Svetlana Pirogova, vocera de Solaris, la compañía decidió importar café vietnamita considerando que ese producto de calidad todavía se desconoce entre una buena parte de los rusos.
Con la ayuda del gobierno de Vorónezh y la Asociación de Amistad Rusia-Vietnam, Solaris encontró a su suministrador, DNL Vietnam, y sigue trabajando para solventar obstáculos en materia de transporte y pago.
La empresa se centra primero en el café soluble, muy preferido en el país euroasiático, dijo Pirogova, y expresó su confianza en que las marcas vietnamitas pronto ganen posición en Rusia.
Estadísticas de la Administración General de Aduanas de Vietnam muestran que las exportaciones cafeteras del país a Rusia en los primeros tres meses de 2023 ascendieron a 75,42 millones de dólares, un aumento interanual del 76,1 por ciento. En el renglón de té, fueron 3,2 millones de dólares y una merma del 16,9 por ciento.
Huynh Vy Long, director general de DNL Vietnam, destacó el enorme potencial del mercado ruso y reveló que luego de entablar negocios con Solaris, su grupo procedió a debatir la inauguración de una fábrica propia en Vorónezh.
También apreció los compromisos por parte del gobierno local a facilitar las operaciones empresariales vietnamitas en el óblast.
Las perspectivas para ese grano vietnamita tienen fundamento, pues el 43 por ciento de las personas consultadas en una reciente encuesta en Rusia dicen tomar al mínimo una taza de café al día y el 38 por ciento pagan de 15 a 50 dólares por este hábito.
En conversaciones con corresponsales de Nhan Dan en la feria, Elena, experta en marketing, confesó que le encanta el café asiático, en particular el de origen vietnamita, por su rico sabor.
La puerta al mercado ruso está bien abierta para las empresas de café del país indochino, enfatizó.