De acuerdo con el informe de los ambientalistas, la extensión de las reservas naturales no será suficiente para detener la creciente ola de extinciones. Es necesario eliminar de inmediato todas las causas de la extinción de especies, incluida la cacería desmedida, la contaminación ambiental y la expansión de especies invasoras, entre otras.
El profesor Paul Leadley de la Universidad de Paris-Saclay, uno de los autores del estudio, afirmó que el mundo no podrá alcanzar sus ambiciosos objetivos internacionales de biodiversidad si se destinan tantos recursos a la construcción de reservas y se ignoran otras medidas urgentes.
Tales advertencias coinciden con las negociaciones de casi 200 países para consensuar un Marco Global de Biodiversidad hacia 2030, con visión hasta 2050, enfocado en prevenir la desaparición de biodiversidad y promover una vida en armonía con la naturaleza.
En la décima edición de la Conferencia de las Partes del Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB), celebrada en Japón en 2010, los miembros se plantearon objetivos como los de reducir la contaminación y preservar los bosques en aras de evitar la extinción de las especies. Sin embargo, no se han logrado muchas de las 20 metas establecidas en la reunión.
El “planeta verde” se encuentra actualmente en alerta de emergencia. Según las Naciones Unidas, de los ocho millones de especies de fauna y flora existentes, hasta un millón de especies están en riesgo de desaparecer debido a actividades humanas. Se prevé que una de cada cuatro especies conocidas por el hombre desaparecerá por completo en los próximos 10 años.
Según el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), más de 43 millones hectáreas de bosque han desaparecido en la última década, y estos son solo datos registrados en algunas zonas de deforestación. Cada vez son más frecuentes los desastres naturales, tales como incendios forestales en Brasil y Australia, calor récord en Europa y plaga de langostas en el Cuerno de África.
Las consecuencias de la "ira" de la naturaleza son enormes y se necesitará mucho tiempo y esfuerzo para superarlas. Las actividades humanas como la deforestación en función de la agricultura, la explotación desenfrenada de los recursos naturales y la emisión de gases de efecto invernadero han dejado graves secuelas para la biodiversidad y el medio ambiente en general.
Los científicos advirtieron que, si no cambiamos los hábitos con el fin de proteger el medio ambiente, el ser humano enfrentará el riesgo de brotes de virus. La líder del grupo de investigación forestal de WWF, Fran Raymond Price, dijo que la deforestación puede estar relacionada con enfermedades zoonóticas. También reveló que a medida que los bosques se reducen, los animales salvajes tienden a buscar nuevos hábitats, lo que provocará nuevas enfermedades infecciosas.
La biodiversidad es una base importante para la existencia y el desarrollo de los humanos. Este es el momento para que todos los países actúen juntos, detengan la degradación y restablezcan la biodiversidad por un futuro sostenible.