Vitalidad de aldea de fabricación tradicional de abanicos de papel de Chang Son

Para sus habitantes, los abanicos de seda y de papel no solo sirven para refrescarse en las tardes de verano, sino que también son una forma de aliviar el estrés y las preocupaciones de la vida cotidiana.

La fabricación de abanicos requiere de los artesanos sofisticación y una atención meticulosa.

Este proceso abarca desde la selección del bambú para las varillas, el papel y la seda para las aspas del abanico hasta la realización de dibujos y poemas.

Según Minh Huong, propietaria de la fábrica Minh Bang, los abanicos comunes se hacen con papel de Do y Diep o seda fina.

Existen muchos tipos de seda para hacer abanicos, pero en los últimos años la más popular es la fina, que le aporta ligereza y durabilidad al abanico.

Cada etapa de la elaboración de los abanicos de papel se realiza a mano, lo que exige al artesano habilidad y precisión.

Durante las recientes celebraciones por el Día Nacional, los abanicos de papel con la bandera roja y una estrella amarilla llenan las calles de Hanói y crean una atmósfera vibrante.

Minh Bang afirma que los abanicos de papel con la bandera roja y una estrella amarilla son muy populares en todo el país. En la segunda mitad de agosto, la planta produjo cerca de 100 mil abanicos de papel con la enseña patria.

Los abanicos de la aldea son famosos desde el siglo XIX, tanto a nivel nacional como internacional. La aldea artesanal de abanicos de papel Chang Son no solo conserva su belleza tradicional, sino que también contribuye significativamente al desarrollo económico, cultural y turístico de la zona. Esto es un testimonio vívido del ingenio, la creatividad y la dedicación de los artesanos vietnamitas a lo largo de muchas generaciones.