Las autoridades japonesas activaron de inmediato una alerta de tsunami de nivel 2 (color púrpura), con previsión de olas de hasta 3 metros en las costas de Hokkaido, Aomori e Iwate. Una hora después, la alerta fue reducida y se estimaron olas de entre 40 y 70 cm. Pequeñas olas de hasta 40 cm llegaron a la costa noreste y fueron disminuyendo con el tiempo.
La Embajada de Vietnam en Japón puso en marcha su plan de protección de ciudadanos, contactando asociaciones, empresas y escuelas, e instruyendo a la comunidad coterránea sobre medidas de seguridad. Todos los trabajadores, pasantes y estudiantes fueron evacuados a zonas seguras.
La vietnamita Nguyen Ngoc Quynh Anh, estudiante de la Universidad Aomori Chuo Gakuin, relató que los temblores fueron fuertes y varios objetos se cayeron, pero tras la reducción de la alerta de tsunami, los estudiantes regresaron a sus dormitorios y retomaron sus clases con normalidad.
La Agencia Meteorológica de Japón advirtió sobre posibles nuevos sismos en las zonas costeras del noreste, desde Hokkaido hasta Chiba, incluyendo la posibilidad de un terremoto de gran magnitud similar al de 2011. La Embajada vietnamita mantiene un seguimiento constante y recomienda a sus ciudadanos estar alertas y preparados.