Vietnam fue la primera nación del Sudeste Asiático en establecer relaciones diplomáticas con Mongolia, el 17 de noviembre de 1954. Durante las últimas siete décadas, su amistad tradicional ha florecido, logrando un progreso notable en varios sectores.
Los expertos destacaron que Mongolia otorga importancia al papel y la posición crecientes de Vietnam. En las conversaciones con los líderes vietnamitas, la parte mongola afirmó constantemente que Hanói es un socio clave en su política exterior y una puerta de entrada vital al mercado de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean), de 700 millones de personas.
El primer acuerdo comercial entre ambos países se firmó en 1958. Además, el Ministerio de Industria y Comercio de Vietnam selló con la Cancillería de Mongolia un memorando de entendimiento (MoU) sobre cooperación económica y comercial (firmado inicialmente en 2008 y renovado en agosto de 2021), así como otro en 2023 sobre comercio sostenible de arroz con el Ministerio mongol de Alimentación, Agricultura e Industria Ligera. Estos pactos tienen como objetivo establecer un mecanismo de colaboración integral para garantizar el suministro de alimentos y estabilizar los mercados del arroz en ambas naciones.
Sin embargo, el comercio bilateral sigue siendo modesto, principalmente debido al pequeño tamaño del mercado de Mongolia y a los desafíos geográficos. Vietnam exporta principalmente a ese mercado productos de cereales, pantallas LCD y LED y arroz, mientras que importa mineral de tungsteno y algunos otros productos.
De acuerdo con los especialistas, el vasto territorio de Mongolia y sus ricos recursos minerales presentan un potencial significativo para una colaboración más fuerte entre las partes, especialmente en minería, metales de tierras raras y materiales críticos para la producción de vehículos eléctricos, iniciativas de economía verde, mitigación del cambio climático y reducción de la contaminación.
Las fortalezas de Vietnam se ven en su mercado de más de 100 millones de personas, que está experimentando un rápido crecimiento de su clase media. Al ingresar en el mercado, las empresas mongolas tienen oportunidades de aprovechar su extensa red de más de 17 acuerdos de libre comercio, incluidos los de nueva generación como el Acuerdo Integral y Progresista de Asociación Transpacífico y el Tratado de Libre Comercio con la Unión Europea.
El embajador vietnamita en Ulán Bator, Nguyen Tuan Thanh, destacó la creciente cooperación económica y comercial y señaló que el comercio bilateral superó los 130 millones de dólares el año pasado. Si bien el volumen comercial sigue siendo modesto, existe un fuerte potencial de crecimiento, particularmente en la exportación de productos agrícolas, alimentos y bienes de consumo de Vietnam. Además, el país indochino podría servir como mercado para los productos agrícolas y las materias primas de Mongolia.
Expertos han afirmado que las estructuras comerciales de Vietnam y Mongolia son complementarias en lugar de ser competitivas. Por lo tanto, ambas partes deben continuar promoviendo la importación y exportación, garantizar el acceso de un mercado al otro y satisfacer los estándares y necesidades de cada uno, con el objetivo de duplicar el comercio bilateral en el futuro cercano.