La autora, Heidi Sarna, tiene 17 años de experiencia de hacer turismo en barco pequeño y es cofundadora de una página web especializada en este tipo de transporte (con aforo máximo de 300 pasajeros) en Europa, América del Norte y Asia.
En un itinerario de 10 días, la experta recomendó dedicar el primero en la capital nacional, Hanói, “notable por su arquitectura colonial, herencias de guerra y cultura gastronómica”, y el resto sobre el río Rojo y sus afluentes para contemplar paisajes rurales y pueblos ribereños.
Entre las paradas descollantes se encuentra la pintoresca y etérea bahía de Ha Long (provincia de Quang Ninh), tachonada de piedra caliza.
Al desembarcar, los turistas pueden caminar, remar en kayak, disfrutar de actuaciones de marionetas de agua, hacer tour por patrimonios locales y conocer oficios tradicionales como alfarería y elaboración de licor de arroz y fideos.
En cuanto al río Mekong, Frommer’s sugirió una clásica ruta de siete días, partiendo desde la sureña vietnamita Ciudad Ho Chi Minh y arribando en la famosa urbe de Siem Reap, en Camboya.
El mercado flotante de Cai Rang es un destino atractivo en el viaje sobre el Mekong. (Fotografía: Nhan Dan) |
Los paisajes en la cuenca baja del Mekong varían según cada lado de la frontera que cruza, incluidos el verdor esmeralda de campos de arroz y bulliciosos talleres de construcción naval.
Junto con Vietnam, completan este ranking el archipiélago de Indonesia y la cuenca alta del río Mekong en Laos.
En agosto de 2019, el río Rojo fue votado por el periódico británico Daily Mail entre los ocho recorridos para cruceros fluviales más maravillosos del mundo, junto con ríos famosos como el Dniéper (Europa) y el Amazonas (América del Sur).