En la ceremonia oficial realizada en el Teatro de Namur, las banderas de Vietnam y Bélgica se colocaron juntas, simbolizando la sólida amistad entre ambos países.
El evento contó con la presencia de altos dirigentes belgas, mientras que la viceministra de Relaciones Exteriores de Vietnam, Le Thi Thu Hang, envió un mensaje en video destacando más de 50 años de relaciones bilaterales y más de 30 años de colaboración con la Región Valona.
Las relaciones entre los dos países se han fortalecido desde el establecimiento de vínculos diplomáticos en 1973. Bélgica es actualmente el sexto mercado de exportación más grande de Vietnam en Europa, mientras que la nación indochina es el principal socio comercial de Bélgica en la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean).
A nivel local, la cooperación con la Región Valona (Wallonie, en francés) abarca salud, formación profesional, energías renovables, protección ambiental y cambio climático, con miles de estudiantes vietnamitas estudiando en la región.
El intercambio cultural también se ha intensificado con programas artísticos entre Namur y Hue, ciudades hermanadas. El ministro-presidente de la Región Valona, Adrien Dolimont, y el presidente del órgano legislativo de esa región, Willy Borsus, destacaron la intención de ampliar la cooperación en diversos sectores, así como fomentar los intercambios culturales y la comunidad vietnamita local.
El embajador de Vietnam en Bélgica, Nguyen Van Thao, expresó su deseo de fortalecer la cooperación en biotecnología, agricultura inteligente y sostenible, subrayando los avances logrados tras la visita de Estado del Rey y la Reina de Bélgica a Vietnam en abril pasado.
En el pabellón vietnamita del festival, numerosos visitantes mostraron gran interés por la cultura, las imágenes y la gastronomía de Vietnam.
Durante los 10 días de celebración, la música tradicional se fusiona con ritmos modernos, mientras las actividades culturales crean un ambiente vibrante que se extiende por toda Wallonie.
El Festival Wallonie 2025 no solo honra una tradición local, sino que también actúa como un puente cultural y de cooperación sostenible entre Vietnam y Bélgica, continuando así una historia de amistad, colaboración y desarrollo conjunto hacia el futuro.
