En 2024, el superávit comercial del sector alcanzó un récord de 17,9 mil millones de dólares, aportando de manera decisiva al superávit total del país, que llegó a 24,8 mil millones, evidenciando el papel central de la agricultura en el balance comercial del país.
Desde el Delta del Mekong hasta el norte del país, institutos de investigación y empresas han logrado avances significativos en la creación de variedades de arroz de alto rendimiento, resistentes a plagas y adaptadas al cambio climático.
La producción de arroz alcanzó el año pasado los 43,7 millones de toneladas, con exportaciones récord de 9,18 millones de toneladas, un logro notable si se compara con la grave crisis alimentaria de décadas atrás. Al mismo tiempo, se han desarrollado cultivos que permiten varias cosechas al año y fuentes de semillas acuáticas de alta calidad, aumentando el valor y la estabilidad de las exportaciones agrícolas.
El sector del café también ha experimentado un crecimiento destacado gracias a la investigación y desarrollo de variedades locales, que han elevado los rendimientos hasta 10 toneladas por hectárea, consolidando a Vietnam como líder mundial en producción de café.
Numerosos productos agrícolas cuentan con certificaciones de sostenibilidad, lo que abre las puertas a mercados internacionales cada vez más interesados en productos ecológicos y saludables.
Paralelamente a estos avances tecnológicos y científicos, los agricultores vietnamitas están adoptando métodos modernos y sostenibles que mejoran sus ingresos y protegen el medio ambiente. Nuevos modelos de producción, el control estricto de residuos de pesticidas y la mecanización se están extendiendo, sentando las bases para que los productos agrícolas de Vietnam ingresen con fuerza en las cadenas globales de valor.
El viceministro de Agricultura y Medio Ambiente Phung Duc Tien resaltó que los productos agrícolas vietnamitas ya están presentes en más de 200 países y territorios, con una presencia consolidada en mercados clave como Estados Unidos, China, Japón, la Unión Europea y Medio Oriente.
La estrategia futura del sector estará enfocada en fortalecer las cadenas de valor, mejorar la competitividad y garantizar un riguroso control de calidad, con el objetivo de construir marcas globales que posicionen a la agricultura vietnamita en un lugar destacado en el mapa mundial.