Esta medida entró en vigor el 1 de enero de 2025, reemplazando al Decreto No. 72, cuya vigencia terminó a finales de 2024.
Según el nuevo Decreto, la disminución del dos por ciento del IVA se aplicará a los bienes y servicios actualmente sujetos a una tasa impositiva del 10 por ciento, reduciéndola al ocho por ciento.
Sin embargo, sectores como telecomunicaciones, tecnología de la información, finanzas, banca, valores, seguros, bienes raíces, metales, productos mineros y bienes y servicios sujetos a impuestos especiales no están incluidos en esa reducción.
Los establecimientos comerciales que apliquen el método de deducción podrán aplicar un IVA del ocho por ciento a los productos y servicios beneficiados por la normativa. Los pequeños comerciantes y personas que calculan el IVA según un porcentaje de sus ingresos deberán reducir en un 20 por ciento el porcentaje utilizado para calcular el impuesto al emitir facturas.
El Ministerio de Finanzas estima que la extensión de esta medida generará una falta de ingresos para el presupuesto del Estado de más de 982 millones de dólares, es decir, 81,83 millones de dólares mensuales.
Sin embargo, los expertos señalan que esta reducción de impuestos ayudará a los ciudadanos a ahorrar en sus gastos de vida, estimulará el consumo y fomentará la recuperación de la producción y los negocios.
El Ministerio de Finanzas también opina que esta política contribuirá a impulsar la economía y ayudará a estabilizar el presupuesto estatal a largo plazo.
La política de disminución del IVA fue implementada desde 2022 con el fin de apoyar a las personas y empresas a superar las dificultades derivadas de la pandemia de Covid-19, con un valor total de más de 4,86 mil millones de dólares en los últimos tres años.
