Esta proyección fue publicada en un informe conjunto del Banco de Desarrollo de Singapur (DBS), la consultora Bain & Company y el Consejo Angsana.
En el informe, los analistas predicen que estas principales economías del sudeste asiático se beneficiarán del mercado de consumo de la región de más de 600 millones de personas y de los fuertes vínculos con las potencias económicas. Sin embargo, el creciente proteccionismo en los mercados desarrollados y la desindustrialización generalizada debido a los cambios en la dinámica competitiva podrían afectar negativamente a estas economías.
Específicamente, el informe pronostica que Vietnam, Indonesia y Filipinas serán los países de más rápido crecimiento, y Vietnam seguirá a la cabeza.
Para Vietnam, los factores positivos incluyen una economía bien posicionada y orientada a las exportaciones, fuentes muy diversas de la inversión extranjera directa, competencia productiva interprovincial y mano de obra y niveles educativos de alta calidad.
Sin embargo, persisten los aspectos negativos, que el informe enumera como debilidad crediticia, escasez de energía y agua, y lentitud en la infraestructura verde, entre otros.