En su intervención, el mayor general Do Hong Lam, vicepresidente ejecutivo de la Asociación, destacó los logros alcanzados en los últimos diez años. Aseguró que las políticas implementadas han tenido un impacto positivo en la vida de más de 252 mil 800 veteranos de guerra y sus descendientes, quienes actualmente disfrutan de los beneficios derivados de los programas de apoyo y reparación.
Uno de los logros más significativos ha sido el avance en la movilización de recursos. En el citado período, la VAVA ha recaudado aproximadamente 180 millones de dólares, de los cuales se han destinado alrededor de 175 millones para la construcción de viviendas y centros de atención, y otros programas de bienestar social para las víctimas del Agente Naranja.
El trabajo de la Asociación también ha estado centrado en la lucha por la justicia internacional, promoviendo el apoyo a las demandas legales de las víctimas, tal como el caso de la activista Tran To Nga, quien ha llevado la causa ante los tribunales franceses.
Ese esfuerzo ha ayudado a que la cuestión del Agente Naranja reciba atención a nivel mundial, generando presión sobre el Gobierno de Estados Unidos para que asuma su responsabilidad en la reparación de los daños causados por el uso de ese agente químico en Vietnam.
Ngo Van Cuong, vicepresidente del Comité Central del Frente de la Patria de Vietnam, subrayó la importancia de seguir concienciando a la sociedad sobre los efectos a largo plazo del Agente Naranja y destacó el trabajo fundamental de la VAVA en la movilización de recursos y la unidad nacional. La lucha por la justicia de las víctimas del Agente Naranja es una causa de todos los vietnamitas, y nadie debe quedar atrás, afirmó.
En su discurso de clausura, el presidente de la Asociación, teniente general Nguyen Huu Chinh, enfatizó la necesidad de seguir avanzando en la implementación de políticas más inclusivas para apoyar no solo a las víctimas actuales, sino también a las generaciones futuras.
Asimismo, instó a fortalecer la cooperación entre instituciones y organizaciones internacionales para garantizar un apoyo constante y sostenible a los necesitados.
A medida que avanza la lucha por la justicia de las víctimas de dicha sustancia, la VAVA sigue siendo una pieza clave en el proceso de sanación y reparación, abogando por un futuro en el que ningún afectado quede desamparado.