Según evaluaciones del Departamento de Acuicultura, subordinado a la Administración General de Pesca (Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural de Vietnam), en el primer trimestre de 2022 el cultivo de especies acuáticas se desarrolló favorablemente. El área bajo explotación se disparó, igual que los precios de todos los productos, sobre todo el pescado Tra. Sin embargo, el complicado estado del tiempo en el mar ocasionó inconvenientes para la explotación. Particularmente, el alza de los costos de insumos para las salidas de pesca, incluido el continuo incremento del precio de petróleo y la gasolina, atentaron contra la productividad.
Entretanto, el valor de los mariscos permaneció inalterable e incluso bajó respecto a 2021, lo que desanimó a los barqueros y resultó en la ociosidad de embarcaciones pesqueras en numerosas localidades. De acuerdo con un informe del referido departamento, en los primeros tres meses de 2022, la producción acuícola alcanzó casi un millón 900 mil toneladas, para un repunte interanual del 2,4 por ciento, incluidas 875 mil toneladas por vía de las capturas (una merma del 1,2 por ciento) y 995 mil mediante la cría (una subida del 5,9 por ciento).
Con base en la recuperación desde finales de 2021, el valor de exportación acuícola vietnamita siguió creciendo de manera estable durante los primeros tres meses de este año hasta dos mil 400 millones de dólares, un aumento interanual del 38,7 por ciento. Tal logro se atribuye principalmente al pescado Tra y al camarón, que tuvieron espectaculares avances. Los envíos de panga rindieron 646 millones de dólares (+88 por ciento), mientras las ventas de gamba continuaron a buen ritmo en mercados de tanta importancia como Estados Unidos, la Unión Europea, Japón, Corea del Sur, China y el Reino Unido.
En el citado trimestre, Estados Unidos se mantuvo como el mayor importador de camarón vietnamita al ser destinatario del 21 por ciento de las exportaciones del país indochino. Reabierto tras la pandemia de Covid-19, el mercado norteamericano presenta una creciente demanda de mariscos, incluido ese crustáceo.
Además de ser el cuarto mayor proveedor de gambas a ese territorio (por detrás de la India, Ecuador e Indonesia), Vietnam reportó señales de recuperación de su comercio con China. Se prevé que las exportaciones vietnamitas en el ámbito llegarán a unos cuatro mil millones de dólares en 2022 para un incremento del tres por ciento.
El conflicto Rusia-Ucrania ha tenido un impacto relativo sobre el comercio acuícola vietnamita con esos dos países, pues sus importaciones son pequeñas.
Pero la conflagración ha hecho escalar los precios del petróleo, la gasolina y otros insumos, lo cual afecta el valor final del producto y la rentabilidad de las empresas. Por ejemplo, los envíos de mariscos vietnamitas a tierras rusas solían rendir más de 160 millones de dólares al año (un tres por ciento del total). Desde que estalló el conflicto, todos los negocios con el gigante euroasiático fueron cancelados debido a riesgos de la transacción bancaria, la insuficiencia de buques de transporte y el alza de los gastos.
Las empresas vietnamitas no tienen más opción que vigilar de cerca la situación para manejar sus inventarios o encontrar otros destinos de exportación. Do Lap Nghiep, presidente del Consejo Ejecutivo de Nam Viet -multinacional vietnamita en la rama acuícola-, informó que aparte de Rusia, la venta del pescado Tra a China se vio atascada bajo el efecto de la política de cero tolerancia con el Covid allí. El constante aumento de los costos de transporte debido al encarecimiento de los combustibles constituye otra dificultad para los exportadores nacionales en el sector en el futuro próximo.
En la conferencia sobre la implementación de tareas y planes de abril y el segundo trimestre de 2022, celebrada a inicios de este mes, el jefe de la Administración General de Pesca, Tran Dinh Luan, apreció los resultados de la producción y la exportación en los pasados tres meses. Pero calificó de no realmente sostenible el actual crecimiento teniendo en cuenta la tendencia a seguir al alza los costos de insumos.
Con vistas a cumplir satisfactoriamente las tareas y planes trazados, Dinh Luan pidió centrarse en tareas clave como el envío de delegaciones a las localidades costeras para inspeccionar e instruir las medidas destinadas a levantar la tarjeta amarilla de la Comisión Europea sobre las exportaciones pesqueras de Vietnam.
También propuso continuar monitoreando y atendiendo las dudas acerca de la certificación de los mariscos y la gestión de embarcaciones en los puertos, cuya meta es garantizar la no interrupción de las actividades de exportación in situ; así como tomar acciones contra la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada.
Respecto a las adversidades surgidas en mercados como Rusia y Ucrania, el sector agrícola y la Administración General de Pesca seguirán de cerca la situación y coordinarán estrechamente con asociaciones y el Banco Estatal de Vietnam para respaldar el pago de las empresas que han despachado sus productos a Rusia, pero cuyas transacciones financieras están estancadas.
Además, trabajarán con la Asociación Nacional de Exportadores y Productores de Productos del Mar para debatir posibles soluciones a las dificultades a raíz de la suspensión de los mercados ruso y ucraniano.
En 2022, la Agencia de Gestión de Calidad de Productos Agrosilvícolas y Acuícolas, adscrita al Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, también se ocupará de despejar los obstáculos relacionados con los mercados de China y Estados Unidos, con miras a diversificar las salidas internacionales de la industria pesquera de Vietnam.