Durante su intervención en el evento, el funcionario vietnamita destacó que los pagos sin efectivo, que ya se han generalizado en todos los ámbitos de la economía y la vida social, no solo impulsan la eficiencia, sino que también aumentan la transparencia en la gestión financiera, apoyan al comercio electrónico y los servicios públicos, mejoran la productividad laboral y reducen los costes sociales.
Hasta finales de 2024, Vietnam contaba con más de 204,5 millones de cuentas de pago personales, 154,1 millones de tarjetas bancarias en circulación y cerca del 87 por ciento de adultos con cuentas bancarias.
El vicepremier exigió a las autoridades competentes que adopten soluciones integrales para desarrollar rápidamente los pagos sin efectivo y así promover el crecimiento de la economía digital.
Destacó la necesidad de perfeccionar la legislación y establecer un marco legal que impulse el desarrollo del sector.
El Gobierno vietnamita ha encargado a la autoridad competente la tarea de investigar y elaborar un marco jurídico sobre monedas virtuales, criptoactivos y pagos transfronterizos. Al mismo tiempo, seguirá centrando sus esfuerzos en el desarrollo intensivo de infraestructuras compartidas, tecnología de la información y tecnologías de pago.