Durante generaciones, el pueblo vietnamita ha otorgado gran importancia a la tradición familiar, al considerar a la familia como un hogar y una cuna para nutrir a las personas desde la niñez hasta la edad adulta.
La tradición familiar se basa en la gratitud filial de los hijos hacia sus abuelos y padres, la fidelidad entre los cónyuges, y la solidaridad y el afecto mutuo entre los hermanos.
En la actualidad, la vida moderna conlleva muchos cambios en las familias vietnamitas, sin embargo, las tradiciones se mantienen.
El Tet es la fiesta más importante de los vietnamitas, con las costumbres tradicionales tales como: visitar a las tumbas de sus ancestros, elaborar Banh Chung (pastel de arroz glutinoso en forma cuadrada), limpiar el hogar y preparar la ofrenda en la nochevieja.
Los miembros de la familia juntos se preparan y cocinan el Banh Chung, los mercados de flores y artículos especiales del Tet se llenan de gente, los niños se muestran alegres con las ropas nuevas, los calígrafos obsequian letras de adoración, entre otros… Son las imágenes especiales del Tet vietnamita.
Las familias, ya sean pobres o ricas, disponen una bandeja de ofrendas en el altar para invitar a los ancestros a disfrutar el Tet junto con sus descendientes. La costumbre demuestra la gratitud hacia los antepasados y la comida del Tet contribuye a unir a las personas en la familia.
En el Año Nuevo se lleva a cabo la celebración de la longevidad para las personas de edad avanzada que, dependiendo de las costumbres locales, puede comenzar a partir de los 60 años. La ceremonia es una parte de la tradición vietnamita “Al tomar el agua, se recuerda el manantial”.
Según la costumbre, en el primer día del Tet, todos los miembros se reúnen con la familia del “padre” para rendir culto a los ancestros y felicitan a los abuelos y padres. En el segundo día, los esposos y sus hijos llegan a la casa de su abuela, es decir, del lado de la “madre” para felicitar el Tet. Y el tercero es un día para los maestros y amigos.
La preservación de la reunión familiar en el Tet es una buena tradición del pueblo vietnamita en la vida moderna, que ayuda a todas las personas a amar más a su patria, familia y comunidad, y a vivir con más responsabilidad, en el pasado, el presente y el futuro.