La debilitación de la moneda nacional, baht, el aumento de la reserva para el consumo interno de arroz en la India y Vietnam y la creciente demanda al respecto en el Medio Oriente son los factores claves que contribuyen a promover las ventas de grano al exterior de Tailandia, señaló.
Mientras el jefe del Departamento de Comercio Exterior de Tailandia, Ronnarong Phoolpipat, también dijo que el debilitamiento de baht hace que los precios del arroz en este país sean más competitivos y, por lo tanto, ayuda a intensificar los pedidos a fin de año.
Además, la mayor demanda de arroz de muchos países como Irak, Indonesia y Bangladesh ha contribuido a aumentar significativamente el volumen de exportación de arroz de Tailandia hasta la fecha.
En 2022, Tailandia exportó 7,69 millones de toneladas de arroz, un aumento interanual de 22 por ciento, por lo que se convirtió en el segundo mayor vendedor mundial en el campo.
En el período, Iraq fue el mayor importador de arroz de Tailandia con 1,6 millones de toneladas, un incremento interanual de 458 por ciento, seguido por Sudáfrica, China, Estados Unidos y Benín.