Rusia aún espera por una respuesta definitiva de Estados Unidos sobre la propuesta de continuar cumpliendo con el Tratado de Reducción de Armas Estratégicas o Nuevo START antes de que el acuerdo expire a comienzos del próximo año. Mientras Washington lo evalúa, Moscú enfatiza que no prorrogar el pacto podría implicar numerosos riesgos para la seguridad global.