Según la entidad, la política pretende garantizar la estabilidad de precios en el mediano plazo. Además, pronosticó que la inflación básica promedie entre uno y dos por ciento este año, en comparación con el 1,5-2,5 por ciento en octubre de 2024.
Los costos de importación de Singapur deberían mantenerse moderados, lo que refleja los pronósticos de caídas de los precios mundiales del petróleo y las condiciones favorables de suministro en los principales mercados de productos básicos alimentarios, señaló la autoridad.
La economía de Singapur creció un cuatro por ciento en 2024 y se estima una desaceleración a entre uno y tres por ciento en 2025.
La última vez que la MAS flexibilizó la política fue en marzo de 2020, cuando Singapur enfrentó una profunda recesión económica, debido a la pandemia de Covid-19.