Esta nueva ubicación, a tan solo dos kilómetros de la aldea original, ofrece a los residentes una sensación de mayor seguridad y bienestar, según informó la Radio la Voz de Vietnam (VOV).
El acceso a la nueva aldea de Lang Nu, ubicada en la cima de la montaña de Sim, se asemeja a una pintura de paisajes naturales. Desde lo alto, se pueden admirar imponentes montañas, mientras que en la aldea destacan los huertos verdes y las flores, con una imagen especialmente impresionante: una bandera nacional y el lema “Persigue la felicidad”, formados por seis mil plantas florales en el centro de la comunidad.
En esta zona de reasentamiento se han edificado 40 viviendas, siguiendo el estilo tradicional de palafitos de la etnia Tay. Cada casa de dos pisos, de casi 100 metros cuadrados, está rodeada por un jardín con hortalizas y árboles frutales. Además, la nueva aldea cuenta con una guardería, una escuela, un centro cultural, y un sistema de carreteras adecuado, electricidad y agua potable.
La construcción de estas instalaciones fue posible gracias a los esfuerzos de la División 12 del Ministerio de Defensa. El coronel Nguyen The Luc, subcomandante de esta unidad, explicó: “Gracias a la cooperación estrecha con el Fondo Tam Long Viet (Corazón vietnamita), los patrocinadores, las autoridades locales y la comunidad, hemos logrado completar el proyecto en el menor tiempo posible, con más de 350 personas trabajando en turnos rotativos las 24 horas del día”.
En los últimos días del año, la nueva aldea de Lang Nu estaba llena de vida. Las autoridades y los propios habitantes ayudaron a las familias a trasladarse a sus nuevas casas, facilitándoles la adaptación al nuevo entorno.
“Mi casa nueva es muy bonita. Está construida al estilo tradicional de los palafitos del pueblo Tay”, comentó una mujer beneficiada.
“Los aldeanos estamos muy felices. Queremos agradecer al Partido y al Estado por su apoyo. Me esforzaré para mejorar mi situación económica y así estabilizar nuestra vida”, expresó otro ciudadano.
“Con el buen techo de la nueva casa ya no tenemos que preocuparnos por la lluvia ni el sol”, dijo un tercer residente.
Hoang Van Nho, quien se ha mudado a su nuevo hogar, está trabajando arduamente para lograr una vida mejor. Muchos de los artículos esenciales de su hogar fueron donados por organizaciones e individuos, lo que le permitirá celebrar el Tet (Año Nuevo Lunar) sin preocupaciones.
“El Estado y los benefactores nos han brindado un gran apoyo. Agradecemos todo lo que han hecho por nosotros y trabajaremos juntos para preservar nuestra identidad cultural, fortalecer la solidaridad y construir una comunidad próspera y feliz. Este año, celebraremos el Tet en nuestras nuevas casas”, comentó Nho.
La transformación de Lang Nu es un claro ejemplo de solidaridad nacional, ya que personas de todo el país han ayudado a los aldeanos a superar las dificultades. Vu Thi Tu, presidenta del Consejo Popular de Phuc Khanh, manifestó su agradecimiento a los benefactores por apoyar la reconstrucción de la aldea; y adelantó que los residentes de Phuc Khanh superarán las pérdidas causadas por el tifón y construirán una comunidad feliz.
Muchos tienen la esperanza de que las nuevas viviendas seguirán inspirando a los residentes de Lang Nu a escribir una historia de revitalización y progreso.