Se espera que la demanda de electricidad en Vietnam continúe aumentando aceleradamente cuando la economía nacional recupere su impulso de crecimiento (6-8 por ciento/año) en el futuro cercano.
Además, la fuerte entrada de inversión extranjera directa (IED) a partir del cambio en la cadena de suministro también constituye un factor clave que respalda el potencial de la economía y de la industria energética de Vietnam.
En las últimas dos décadas, la producción de electricidad de Vietnam ha crecido de forma espectacular (más del 11 por ciento anual) para garantizar el consumo eléctrico necesario.
Pero desde 2019 hasta ahora, ha habido un gran cambio en la estructura de producción, por lo que la generación de electricidad renovable (energías solar y eólica, hidroelectricidad) ha aumentado fuertemente y representó más del 48 por ciento del total en 2022.
Las energías solar y eólica juegan un papel importante en este cambio, debido a una inversión masiva gracias a una atractiva política de precios preferenciales (FIT). El desarrollo de energía renovable limpia, incluso ha compensado la reciente disminución de la producción de energía a base de carbón, lo cual demuestra el compromiso de Vietnam de reducir las emisiones.
Con políticas preferenciales y de incentivos, especialmente en el precio, el Gobierno vietnamita ha logrado llevar al país a la posición de liderazgo en la región en términos de participación de energía limpia, superando con creces a muchos países que ya tienen fortalezas en este campo, como China, Australia y Tailandia.
A criterio de expertos, no hay mucho espacio para el desarrollo de la energía hidroeléctrica, por lo tanto, las energías solar y eólica definitivamente serán la principal prioridad de Vietnam para satisfacer la creciente demanda de consumo de electricidad y, al mismo tiempo, apuntar a cero emisiones de carbono en las próximas décadas.
La planificación energética VIII tiene como objetivo desarrollar las fuentes de energía renovables para la producción de electricidad. Hacia 2050, la tasa de energías renovables será del 67,5 al 71,5 por ciento. Las emisiones de gases de efecto invernadero de la generación de energía se reducirán de 204-254 millones de toneladas en 2030 y alrededor de 27-31 millones de toneladas en 2050.