Actualmente, el turismo marítimo representa entre el 60 por ciento y 70 por ciento de los ingresos turísticos totales, siendo clave para la economía local y nacional. No obstante, su rápido crecimiento ha generado problemas ambientales como la contaminación por plásticos, el deterioro de los arrecifes de coral y el desequilibrio ecológico.
Según el Instituto de Investigación para el Desarrollo Turístico de Vietnam, para 2030 se estima que la cantidad de residuos plásticos generados por turistas alcance las 336 mil 400 toneladas anuales, tres veces más que en 2019.
La profesora asociada y doctora Nguyen Thi Kim Cuc (de la Universidad Thuy Loi) advierte que los residuos plásticos amenazan gravemente los ecosistemas y la salud humana, e insta a cambiar hábitos de consumo para reducir los microplásticos en los océanos.
Ante esta situación, varias localidades han implementado proyectos de conservación marina. En la bahía de Nha Trang, más de 15 hectáreas de arrecifes dañados han sido restauradas, con una tasa de supervivencia del coral artificial superior al 70 por ciento. En la reserva de Cu Lao Cham (Hoi An), más de 16 mil hectáreas de mar están protegidas gracias a la colaboración entre autoridades, pescadores y organizaciones no gubernamentales. Esta zona recibe más de 200 mil visitantes al año y genera unos 30 millones de dólares en ingresos.

Campañas como “Unidos por un mar azul” en Da Nang, Quang Nam y Phu Yen han movilizado a miles de voluntarios para limpiar playas y promover la conciencia ambiental.
El pasado 8 de junio, cerca de 10 mil voluntarios participaron en la campaña “Acciones por un mar azul” del Fondo “Por un futuro verde”, recolectando 72 toneladas de residuos y limpiando más de 17 hectáreas de costas y estuarios en solo una hora.
A nivel normativo, Vietnam ha aprobado políticas para reducir el uso de plásticos, con el objetivo de que en 2025 todos los destinos turísticos eliminen productos plásticos de un solo uso y bolsas de nylon no biodegradables.
Alcanzar un turismo marino sostenible exige la cooperación entre el Estado, las empresas y la ciudadanía, mediante el impulso del ecoturismo, la adopción de tecnología verde y la promoción de la conciencia ambiental.