La reunión, que tuvo lugar de manera presencial en la sede del Gobierno, se conectó en línea con 17 provincias y ciudades con alta demanda de viviendas sociales.
En su discurso inaugural, Minh Chinh destacó que El Partido y el Estado de Vietnam han dejado claro que el desarrollo del país no puede sacrificar el progreso, la justicia y el bienestar social para simplemente perseguir un crecimiento económico.
Precisó que se ha logrado erradicar las viviendas temporales y deterioradas en todo el país, y el índice de felicidad de Vietnam ha aumentado 39 posiciones.
El Primer Ministro instó a todos los involucrados a continuar aprovechando los logros alcanzados en el desarrollo de viviendas sociales, y recalcó que el objetivo principal es proteger la independencia, la libertad y garantizar la felicidad del pueblo vietnamita.
También mencionó que el Gobierno ha aprobado una Resolución para construir al menos un millón de viviendas sociales para personas de bajos ingresos entre 2021 y 2030, con el objetivo de completar más de 100.000 viviendas para finales de 2025.
Actualmente, el país tiene 696 proyectos de viviendas sociales en marcha, con unas 640.000 unidades. Sin embargo, aún persiste una brecha con la demanda real, lo que exige un esfuerzo aún mayor.
El Jefe de Gobierno solicitó que los delegados debatan soluciones para acelerar el desarrollo de viviendas sociales, y que se emitiera una nueva resolución sobre este tema.
La resolución debe establecer mecanismos y políticas adecuadas para garantizar los derechos de todas las partes involucradas, desde el Gobierno, las empresas que participan en el desarrollo, hasta las personas que necesitan viviendas sociales, enfatizó.
Asimismo, Minh Chinh subrayó que la selección de las empresas para el desarrollo de viviendas sociales debe basarse en criterios de transparencia y responsabilidad social, buscando siempre el beneficio comunitario. Las empresas deben ponerse en el lugar de las personas que necesitan vivienda social para lograr un desarrollo sostenible.
Las localidades deben planificar adecuadamente el desarrollo de viviendas sociales, asegurando que estas áreas cuenten con infraestructura completa, como transporte, electricidad, agua, salud y educación.
En particular, recalcó, las políticas sobre viviendas sociales deben ser lo más favorables posible para los compradores, evitando distorsiones en su implementación.