Durante una reunión del Gobierno correspondiente al mes de julio, los participantes discutieron y evaluaron la situación socioeconómica en julio y los primeros siete meses de 2024; la asignación y desembolso de capital de inversión pública; la implementación de los Programas de Objetivos Nacionales; el paquete de crédito de 120 billones de VND (4,76 mil millones de dólares) y los préstamos preferenciales para la construcción de viviendas sociales y para trabajadores.
En su intervención, Minh Chinh destacó que la situación socioeconómica continuó una tendencia positiva, y en los primeros siete meses se registraron mejores resultados en la mayoría de los campos.
Especificó que el crecimiento se promueve en tres sectores: industria, agricultura y servicios. En los primeros siete meses, el índice de producción industrial aumentó un 8,5 por ciento; y el valor total de ventas minoristas de bienes y los ingresos por servicios al consumidor subió un 8,7 por ciento.
Mientras, la macroeconomía se mantiene estable, la inflación está controlada y los grandes equilibrios se garantizan. El índice de precios al consumidor en siete meses creció un 4,12 por ciento. El superávit comercial alcanzó los 14,08 mil millones de dólares. Los ingresos del presupuesto estatal alcanzaron el 69,8 por ciento de las previsiones. El número de turistas extranjeros se aproximó a los 10 millones. La inversión extranjera directa superó los 18 mil millones de dólares, para un aumento del 10,9 por ciento.
Se ha promovido la reforma administrativa, especialmente la reducción y simplificación de los procedimientos administrativos y la transformación digital. Muchas organizaciones y expertos internacionales siguen valorando los resultados y perspectivas de la economía de Vietnam. En particular, el Banco Asiático de Desarrollo (BAD) elevó su pronóstico de crecimiento de Vietnam para 2024 al 6 por ciento; y el banco HSBC, un 6,5 por ciento.
Además de los resultados, el jefe de Gobierno señaló limitaciones y dificultades relacionadas con la estabilidad macroeconómica, el control de la inflación, los tipos de cambio, y la alta cantidad de empresas que se retiran del mercado.
En este sentido, pidió a los delegados centrar sus debates en identificar los aspectos positivos y negativos, las causas y las lecciones aprendidas; evaluar la situación en agosto y el próximo período y proponer mecanismos, políticas y soluciones para alcanzar el objetivo de crecimiento fijado.
Según el primer ministro, es necesario renovar los motores de crecimiento tradicionales y promover firmemente los nuevos. En particular, recomendó fortalecer la implementación de los proyectos de inversión pública y tres programas de objetivos nacionales; la inversión privada, la asociación público-privada y la atracción de la inversión extranjera directa.
Además, enfatizó la importancia de consolidar los mercados tradicionales, buscar los nuevos destinos, apoyar a las empresas para acceder a mercados potenciales y estimular el consumo interno y electrónico, así como el pago sin efectivo.
El jefe de Gobierno ordenó contar pronto con mecanismos y políticas eficaces para promover firmemente los motores de crecimiento; la economía regional y la conexión urbana; la transformación digital, transición verde, economía circular, economía compartida, economía de conocimiento, los campos de valor añadido, las tecnologías como chips semiconductores e inteligencia artificial.