El mayor general Do Thanh Binh, director del Departamento de Policía de Tránsito del Ministerio de Seguridad Pública, instruyó a las fuerzas de tránsito en todo el país a intensificar las medidas para garantizar el orden y la seguridad. Uno de los requisitos clave es el uso obligatorio de cámaras como prueba al revisar y manejar infracciones.
En consecuencia, los agentes que detengan vehículos deberán portar cámaras corporales o asegurarse de que existan dispositivos instalados para registrar todo el proceso de inspección y tratamiento. Todos los datos de imagen deberán almacenarse conforme a la normativa.
La policía también podrá detener vehículos cuando reciba reportes de infracciones a través de la línea directa, durante inspecciones a gran escala o al abordar problemas específicos como sobrecarga, exceso de pasajeros, conducción bajo los efectos del alcohol o las drogas.
Cabe destacar que los oficiales encargados únicamente de regular y controlar el tránsito en las intersecciones no podrán detener vehículos para revisar o sancionar infracciones; su responsabilidad se limitará a dirigir y guiar el flujo vehicular. Fuera de las horas pico, los equipos de patrulla podrán registrar infracciones durante sus turnos y posteriormente verificarlas y procesarlas. Si en determinadas intersecciones o zonas se producen violaciones complejas o reiteradas, se desplegarán equipos especializados para la aplicación de la ley.
El Departamento de Policía de Tránsito también anunció planes para hacer pública la información sobre paradas de tráfico, despliegue de patrullas y uso de cámaras durante los controles. En el futuro próximo, estas medidas comenzarán a aplicarse también en las autopistas.
Se prevé que, desde principios de 2026, las sanciones por infracciones de tránsito en carreteras, ferrocarriles y vías fluviales solo se emitan si existe evidencia gráfica o electrónica, o si la infracción ha sido registrada directamente por equipos técnicos oficiales.