En particular, el 30 de abril de 1975, numerosos reporteros de ambas agencias estuvieron presentes y captaron los momentos más valiosos de la lucha por la salvación nacional. Las noticias, imágenes y crónicas urgentes de estos periodistas fueron transmitidas, llenando de júbilo a todo el pueblo vietnamita y a los amigos internacionales.
Para conmemorar el 50.º aniversario de la Liberación del Sur y la Reunificación Nacional, la VNA realizó una serie de tres artículos titulada “Periodistas de guerra y la Gran Victoria de Primavera de 1975”, evocando las memorias de quienes vivieron aquellos difíciles pero heroicos días.
Parte 1: Preparados para el día del triunfo
El 12 de octubre de 1960, en el bosque de Chang Riec en la provincia sureña de Tay Ninh, la AIL emitió su primer boletín, marcando el nacimiento de la agencia oficial de noticias del Frente Nacional de Liberación de Vietnam del Sur.
Desde entonces, y hasta el fin de la guerra, esta agencia de noticias cumplió con excelencia su misión de promover la lucha por la independencia y la reunificación nacional.
Periodistas en la selva
La AIL fue un caso excepcional en la historia del periodismo: una agencia de noticias operando en zonas de guerra bajo condiciones extremas. Entre los años 1961-1962, la red de la AIL comenzó a establecerse gradualmente en casi todas las provincias y ciudades de las regiones del Sureste y Suroeste, así como en los mandos del Ejército de Liberación.
En un momento en que la guerra se volvía cada vez más feroz, la necesidad de información y propaganda revolucionaria se volvió urgente. Muchos jóvenes e intelectuales fueron movilizados para participar en el frente informativo, apoyando las operaciones de combate de las fuerzas armadas. Algunos fueron formados para convertirse en periodistas, redactores y editores de noticias; otros se encargaron de labores de enlace y logística para asegurar que el flujo informativo se mantuviera constante y actualizado.
Al recordar su inicio en el mundo del periodismo, Nguyen Thanh Ben, ex corresponsal de la AIL, relató que en 1963, mientras trabajaba como funcionario de propaganda en la provincia sureña de Long An, él y otros compañeros fueron asignados por el Comité provincial del Partido Comunista de Vietnam para asistir al segundo curso de formación en propaganda periodística. Tras completar este programa de formación, Thanh Ben fue destinado a la AIL con la tarea de editar noticias de las localidades para enviarlas a Hanói.
"En aquella época, la AIL operaba en las bases de resistencia cerca de la frontera entre la provincia de Tay Ninh y Camboya, en condiciones extremadamente difíciles. No teníamos escritorios; usábamos ramas como mesas para redactar artículos. Cuando faltaba papel, lavábamos los borradores viejos en el arroyo, los secábamos y los reutilizábamos. A veces, escribíamos mientras vigilábamos el paso de aviones enemigos. Para garantizar la seguridad, el equipo de telegrafía y los reporteros debían ubicarse lejos unos de otros. Siempre que necesitábamos enviar noticias, el equipo de radio debía cargar un generador manual y alejarse de la base para evitar que el enemigo detectara las ondas de radio", rememoró el periodista.
Durante su tiempo en la zona de guerra, Thanh Ben y sus colegas tuvieron que cambiar de base en ocho ocasiones. En cada traslado, llevaban consigo pesados equipos y maquinaria, atravesando selvas y cruzando ríos sin importar si era de día o de noche. Los reporteros de la AIL no solo realizaban labores periodísticas, sino que también participaban en diversas tareas como cavar refugios antiaéreos y trincheras, construir viviendas, excavar pozos, transportar arroz, moler grano, llevar papel a la imprenta, cultivar huertos para obtener verduras frescas, y encargarse del suministro de alimentos.
Pham Thi Loan, quien más tarde fue apodada “La pequeña enlace de la AIL”, contó que sus padres se habían mudado desde Hanói a Camboya en 1948 para abrir una sastrería. A finales de 1967, cuando tenía apenas 15 años, vivía cómodamente con su familia en Phnom Penh. Gracias a sus conocimientos de francés aprendidos desde pequeña, inicialmente pensó en unirse a un grupo de chicas que estudiaban enfermería, pero su hermana, que trabajaba como mecanógrafa para el equipo de reporteros de la agencia de noticias, la convenció para que se uniera a ellos. La decisión de “irse al bosque” fue mantenida en secreto por las dos hermanas, y no fue hasta la noche anterior a su partida que su madre se enteró. Esa misma noche, la madre le cosió dos camisas como parte de su equipaje. Después de unirse a la AIL y trabajar en la zona fronteriza entre Camboya y Tay Ninh, Pham Thi Loan recibió la tarea de recibir y clasificar los boletines de noticias, entregarlos a los reporteros para su edición y a los telegrafistas para mecanografiar y enviarlos a Hanoi.
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Ex reportera de la Agencia de Prensa de Liberación, Pham Thi Loan (izquierda). (Foto: VNA) |
“Una tarde de 1971, mientras transportaba noticias en la zona de Dam Be, cerca de la frontera con Camboya, de repente escuché el rugido de los aviones bombarderos enemigos sobre mi cabeza. Corrí hacia el grupo de reporteros en busca de un refugio. Apenas salté dentro del hoyo, sin tiempo para reaccionar, escuché las explosiones estremecedoras de las bombas muy cerca. Aquella vez, muchos, tanto soldados como reporteros, perdieron la vida. Dejando a un lado el dolor y la pérdida, los que quedamos tuvimos que recoger rápidamente nuestras pertenencias, equipos y materiales, y trasladar la base a otro lugar para continuar con nuestra misión de mantener el flujo de información sin interrupciones”, relató.
Del aula al campo de batalla
Durante los años 1970-1975, la AIL recibió constantemente apoyo humano y técnico por parte de la VNTTX. En ese contexto, un equipo de reporteros, técnicos y telegrafistas bien capacitados fue enviado de manera continua al campo de batalla en el Sur, cumpliendo con la misión de proporcionar información desde el frente, manteniendo actualizado al pueblo de todo el país, especialmente en los momentos decisivos previos a la liberación.
En julio de 1972, cuando el campo de batalla en el Sur de Vietnam se encontraba en una fase crítica rumbo a la liberación total, cerca de 150 estudiantes y recién graduados de distintas universidades de Hanói fueron seleccionados para asistir a un curso especializado en periodismo de guerra. Estos fueron los integrantes de la clase GP10, un contingente destinado a reforzar la AIL.
Provenientes de carreras tan variadas como lenguas extranjeras, física o biología —sin relación alguna con el periodismo—, los alumnos de la clase GP10 fueron formados rigurosamente por reconocidos periodistas de la época. La formación abarcaba tanto conocimientos periodísticos como habilidades para redactar noticias y reportajes, además de una comprensión profunda de la situación militar en el Sur.
Al recordar los primeros días del curso en la provincia norteña de Hoa Binh, el periodista Hoang Dinh Chien, exintegrante de GP10, narró que para ser periodista en tiempos de paz solo se necesita saber escribir y tomar fotos, sin embargo, en tiempos de guerra, además de las habilidades periodísticas, era esencial entrenar el cuerpo y desarrollar capacidades de supervivencia para poder cruzar ríos, selvas y montañas hasta llegar al lugar de cobertura. “Éramos solo unos estudiantes que apenas conocíamos libros y cuadernos. Después de las clases de formación, teníamos que entrenar cargando ladrillos y desplazándonos por terrenos montañosos. Cada uno llevaba de hasta 10 a 12 ladrillos en la mochila, a la espalda. Aunque usábamos ropa vieja o esterillas para amortiguar, cada vez que nos subíamos la mochila, los ladrillos golpeaban la columna con un dolor punzante. En los primeros días de entrenamiento, todos terminábamos con la espalda amoratada, tan exhaustos que no podíamos ni levantar los pies”, recordó Dinh Chien. Tras el período de formación y entrenamiento, en marzo de 1973, se incorporaron los 108 reporteros a los grupos destinados a apoyar a la AIL. Estas unidades se desplazaron a lo largo de la cordillera de Truong Son y a través del territorio de Laos.
El periodista Nguyen Sy Thuy, exreportero de la AIL, en ese momento acababa de terminar sus estudios en la Facultad de Biología de la Universidad de Hanoi, y fue seleccionado para participar en el curso de reporteros de guerra. Tres días después de casarse, partió junto a sus compañeros hacia el Sur para apoyar a la AIL. El 16 de marzo de 1973, él y los reporteros del grupo GP10 comenzaron su travesía hacia el campo de batalla del Sur. El viaje duró casi tres meses hasta llegar al destino, con numerosas vivencias y recuerdos imborrables. Su travesía del Norte al Sur incluyó pasos montañosos, ríos profundos y momentos en que enfrentaron la muerte. Tras múltiples tramos combinando tren y caminatas, al llegar a la frontera entre Vietnam y Laos, el grupo subió a camiones sin techo que viajaban toda la noche, hasta llegar a los puntos de descanso entre la una y las dos de la madrugada.
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El periodista Nguyen Sy Thuy. (Foto:VNA) |
“Cuando el camión que transportaba al grupo llegó a la provincia laosiana de Attapeu, sufrió un accidente y se volcó, provocando la muerte de tres personas y dejando a más de veinte heridas, algunas de ellas de gravedad, obligándolas a regresar al Norte. Tras reunirnos, continuamos la marcha a pie, y después de casi tres meses, finalmente llegamos al campo de batalla del Sur”, recordó el periodista.
Tras un corto tiempo de trabajo en Tay Ninh, a principios de 1974, Sy Thuy y dos colegas fueron asignados para reforzar la subdelegación del Sureste, ubicada en la Zona de Guerra D, en el bosque Ma Da en la provincia de Dong Nai, donde se encargaron de cubrir informaciones de la región. Esta era una zona especialmente compleja, con una geografía diversa y muchas comunas remotas, a las que solo se podía acceder tras días de caminata por senderos selváticos. Además, en las áreas famosas por su postura "anticomunista", las fuerzas revolucionarias y los enemigos convivían en constante tensión. Allí, Sy Thuy frecuentemente salía al terreno, se infiltraba en zonas controladas por el enemigo, tomaba fotografías y escribía reportajes sobre movimientos de emulación productiva, actividades del ejército y de las guerrillas.
Elegir el camino del periodismo de guerra significó enfrentar muchas dificultades, pero para el periodista Sy Thuy, el recuerdo más duro no fueron los enfrentamientos ni las bombas, sino el "arroz con frijoles mungo".
“Hubo veces en que en la zona de guerra se acababa el arroz y no llegaban los suministros a tiempo, así que solo comíamos frijoles mungo que habíamos cultivado nosotros mismos. Llamarlo arroz es ser generoso, porque en realidad solo se veían frijoles, no arroz. Comimos tanto este alimento que nos quemaba el estómago”, recordó.