Según datos preliminares de las autoridades locales, las lluvias torrenciales registradas entre la noche del 31 de julio y la mañana del 1 de agosto provocaron al menos siete muertos, siete heridos y dejaron tres personas desaparecidas.
Más de 230 viviendas se han visto afectadas, incluidas 17 que fueron completamente arrasadas. Varias aldeas permanecen anegadas, mientras que la infraestructura vial y eléctrica ha sufrido colapsos significativos.
Numerosos tramos de carreteras quedaron intransitables debido a deslizamientos, árboles caídos y cortes en el suministro eléctrico. La comunicación con varias zonas rurales se ha visto interrumpida.
El Ejército y equipos de rescate locales han desplegado a cerca de 400 efectivos para llevar a cabo tareas de búsqueda, evacuación de pobladores y atención médica de emergencia.
El subjefe de Gobierno pidió a las autoridades provinciales y a las fuerzas de seguridad movilizar todos los recursos disponibles para encontrar a los desaparecidos, asistir a los heridos y garantizar la seguridad de los habitantes en las zonas de riesgo. Recalcó que cada minuto cuenta y que es imprescindible actuar con rapidez y coordinación.
“El rescate debe ser inmediato, sin demora. No podemos perder tiempo que podría salvar vidas”, subrayó el viceprimer ministro, quien no descartó la posibilidad de usar helicópteros en caso de evacuaciones médicas urgentes.
También insistió en restablecer cuanto antes las vías de acceso, el suministro eléctrico y las comunicaciones para facilitar la logística de emergencia.
En paralelo, las autoridades provinciales han habilitado refugios temporales en escuelas y centros médicos para las familias que han perdido sus hogares. Se están distribuyendo alimentos, agua potable y artículos de primera necesidad.
A pesar de los esfuerzos, muchas zonas de evacuación carecen aún de recursos esenciales como medicamentos, ropa de abrigo o sistemas de saneamiento.
Se ha instalado un puesto de mando en la zona, dirigido por el presidente del Comité Popular provincial, para coordinar todas las operaciones. Se están utilizando excavadoras y maquinaria pesada para abrir caminos hacia los sectores aislados, mientras se trabaja a contrarreloj para restablecer el servicio eléctrico a unas 15 mil viviendas afectadas.
Hong Ha también instó a planificar soluciones a largo plazo, incluida la reubicación de comunidades vulnerables, la construcción de infraestructuras más resistentes y la implementación de sistemas de alerta temprana y comunicación de emergencia.
Además, pidió preparar rápidamente escuelas e instalaciones educativas para garantizar el inicio del nuevo año escolar sin contratiempos.
“La protección de la vida humana es la prioridad absoluta. Nadie debe quedarse sin refugio, sin comida o sin asistencia médica”, concluyó el viceprimer ministro.