Líder partidista vietnamita pide fortalecer la gran unidad nacional para impulsar el desarrollo del país

En ocasión del 95º aniversario del Frente Unido Nacional (predecesor del Frente de la Patria de Vietnam), el secretario general del Partido Comunista, To Lam, destacó la importancia de la gran unidad del pueblo como fuente de toda fuerza y victoria de la nación.

El secretario general del Partido Comunista de Vietnam, To Lam. (Foto: VNA)
El secretario general del Partido Comunista de Vietnam, To Lam. (Foto: VNA)

En su artículo, el líder partidista subrayó que la cohesión social, el consenso político y la participación ciudadana son pilares esenciales para que Vietnam avance hacia una etapa de desarrollo próspero, sostenible y con mayor proyección internacional.

El Periódico Nhan Dan (Pueblo) presenta respetuosamente el texto íntegro.

FORTALECER LA GRAN UNIDAD NACIONAL PARA EL DESARROLLO DEL PAÍS
To Lam
Secretario general del Comité Central del Partido Comunista de Vietnam

Hace 95 años, bajo la dirección del Partido, se fundó el 18 de noviembre de 1930 la Alianza Antiimperialista, primera organización del Frente Unido Nacional de Vietnam. Desde entonces, a lo largo de la lucha por la liberación nacional y en el proceso de construcción del país, el Frente, bajo distintas denominaciones y formas, ha cumplido con su misión histórica: convocar y unir a todos los sectores del pueblo vietnamita. En cada etapa, su principio esencial ha sido el mismo: la unidad del pueblo en pos de un objetivo común - la independencia nacional y la prosperidad y felicidad del pueblo.

El Presidente Ho Chi Minh, heredando las tradiciones de solidaridad del pueblo vietnamita y los valores universales de la gran unidad, promovió y consolidó el bloque de unidad nacional una vez que el pueblo conquistó su propio poder. Su pensamiento fue asumido y desarrollado por el Partido en todas las etapas históricas. El Partido considera la gran unidad nacional una línea estratégica, una tradición sumamente valiosa y la fuente de toda fuerza y victoria de la revolución. Su conocido lema -“Unidad, unidad, gran unidad; Éxito, éxito, gran éxito”- se ha convertido en una verdad universal y en una guía para la acción.

Durante las prolongadas y difíciles guerras de resistencia, la fuerza de la gran unidad nacional fue la clave de las victorias más trascendentales. Desde la Revolución de Agosto de 1945 hasta la victoria de Dien Bien Phu en 1954, y desde la Gran Ofensiva de la Primavera de 1975 hasta la etapa de Renovación (Doi Moi), cada hito histórico ha estado marcado por la voluntad colectiva y la cohesión del pueblo bajo la dirección del Partido. Gracias a ese espíritu, millones de vietnamitas de distintas clases, religiones y etnias se unieron bajo la bandera del Partido, luchando y sacrificándose por la independencia, la libertad y la reunificación nacional.

Hoy, la lección sobre la gran unidad nacional conserva plena vigencia. En un mundo donde muchos países enfrentan divisiones sociales, conflictos étnicos y religiosos e inestabilidad política prolongada, Vietnam se distingue como un ejemplo de armonía, estabilidad y consenso. Mientras guerras, violencia y enfrentamientos partidistas siembran dolor en diversas regiones, Vietnam sobresale como un punto luminoso de estabilidad política y social, donde el pueblo se une en torno al objetivo común de construir y desarrollar la nación.

Guardias fronterizos rescatan a un hombre de un barco hundido el 12 de noviembre de 2025 en el estuario de Nhat Le. (Foto: VNA)
Guardias fronterizos rescatan a un hombre de un barco hundido el 12 de noviembre de 2025 en el estuario de Nhat Le. (Foto: VNA)

Un ejemplo reciente de este espíritu democrático y solidario fue la amplia consulta popular sobre los borradores de los documentos que se presentarán al XIV Congreso Nacional del Partido. Por primera vez, el proceso se extendió a gran escala mediante herramientas digitales, lo que permitió la participación de ciudadanos dentro y fuera del país. A través de la aplicación VNeID y los portales en línea, millones de personas enviaron sus opiniones y aportes. Hasta la fecha, se han recibido casi tres millones de comentarios, más de dos millones de ellos por vía digital: una cifra récord que refleja el sentido democrático y la responsabilidad política del pueblo vietnamita. La voz del pueblo -nacida de la realidad cotidiana- constituirá una valiosa contribución para que nuestro Partido perfeccione sus orientaciones, reflejando fielmente la voluntad y las aspiraciones de la población en esos documentos.

Desde comienzos de 2025, varias provincias -especialmente en el norte, el centro y la Altiplanicie Occidental- han sufrido graves desastres naturales y lluvias torrenciales que causaron pérdidas humanas y materiales considerables. Bajo la dirección del Partido y del Estado, las fuerzas armadas, la policía y los servicios de salud actuaron rápidamente para rescatar y asistir a la población. Al mismo tiempo, el pueblo de todo el país volvió a demostrar su espíritu solidario y humanista: “la hoja sana cubre la hoja rota”. Organizaciones, empresas, colectivos voluntarios y jóvenes se movilizaron para apoyar a las zonas afectadas, reflejando una vez más la esencia de la unidad nacional.

Esa solidaridad también trasciende las fronteras. Las comunidades vietnamitas en el exterior -más de cinco millones de compatriotas- mantienen un lazo estrecho con la Patria. Mediante donaciones “Por el mar y las islas de Vietnam”, programas de inversión o clases gratuitas de idioma vietnamita, los coterráneos en el extranjero contribuyen activamente al desarrollo del país y fortalecen los vínculos de identidad nacional. Nunca antes el bloque de gran unidad nacional, que incluye a los compatriotas dentro y fuera del país, había sido tan sólido como hoy. Este es un poderoso recurso interno y un punto de apoyo fundamental para que Vietnam supere cualquier desafío y avance con firmeza en el camino de la renovación y la integración.

En el futuro, consolidar la gran unidad nacional requiere, ante todo, fortalecer la cohesión dentro del Partido y entre todo el pueblo bajo su liderazgo. Más que nunca, es necesario priorizar la promoción de esa unidad como factor esencial del desarrollo nacional. Cada cuadro y militante debe ser un ejemplo, actuar con coherencia entre palabra y acción, y anteponer los intereses nacionales y populares a cualquier otro, enfrentando con firmeza los intentos de división de las fuerzas hostiles.

Soldados de la División 31, Región Militar 5, ayudan a empresas de la Zona Económica de Nhon Hoi, en la provincia de Gia Lai, a limpiar las fábricas dañadas por las recientes tormentas (Foto: VNA)
Soldados de la División 31, Región Militar 5, ayudan a empresas de la Zona Económica de Nhon Hoi, en la provincia de Gia Lai, a limpiar las fábricas dañadas por las recientes tormentas (Foto: VNA)

Al mismo tiempo, es indispensable mejorar la calidad de vida y proteger los derechos legítimos del pueblo, pues la prosperidad y el bienestar son tanto meta como motor de la unidad nacional. El Partido sitúa al pueblo en el centro de todas sus políticas, con la felicidad y la prosperidad popular como meta suprema. Debe prestarse especial atención a las comunidades vulnerables y regiones desfavorecidas -minorías étnicas, zonas montañosas, fronterizas e insulares- mediante programas sostenibles de reducción de la pobreza y políticas de bienestar social, para que nadie quede rezagado. Cuando el pueblo viva con bienestar, justicia y dignidad, la unidad se fortalecerá y ningún poder podrá quebrarla.

Asimismo, el Frente de la Patria de Vietnam y las organizaciones de masas deben renovar sus métodos y contenidos de trabajo, orientándose más hacia la base y situando al ciudadano en el centro. Deben consolidar su papel como núcleos de cohesión social y convertirse en espacios de diálogo donde todos los sectores, religiones y comunidades de la diáspora puedan expresar libremente sus opiniones y aspiraciones. Es esencial, además, aprovechar el conocimiento y la experiencia de intelectuales, expertos y personalidades de prestigio dentro y fuera del país en la causa del desarrollo nacional.

La gran unidad nacional también debe proyectarse al ámbito internacional. A través de ella, Vietnam puede fortalecer su posición, ganar apoyo de la comunidad mundial y crear condiciones favorables para la defensa y el desarrollo del país, al tiempo que fomenta la solidaridad entre los pueblos amantes de la paz y el progreso. Un Vietnam estable, humanista y solidario contribuirá de forma activa a la paz, la cooperación y el desarrollo globales.

La historia de 95 años de consolidación de la gran unidad nacional es una trayectoria gloriosa llena de lecciones profundas. Gracias a la unidad, el pueblo vietnamita ha alcanzado metas que parecían imposibles: desde las victorias en las guerras de liberación, la defensa de la independencia, la soberanía y la integridad nacional, hasta la construcción de un país moderno e integrado al mundo. En esta nueva era de desafíos y oportunidades, debemos proteger esa unidad como se protege la pupila del ojo. Cada vietnamita, sin importar su origen, religión o profesión, comparte un mismo propósito: la prosperidad del país. Esa es la fuente de fe, voluntad y fuerza que permitirá construir un Vietnam poderoso, próspero y feliz. Con un pueblo heroico, unido, laborioso y creativo, nuestro país sin duda alcanzará nuevas hazañas de desarrollo, afirmando una posición digna y caminando con paso firme junto a los amigos de los cinco continentes.

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