La energía nuclear, esencial para un futuro energético sostenible en Vietnam, requiere expertos capacitados para operar centrales de manera segura y eficiente, impulsando la ciencia, la tecnología y la industria.
Formando un equipo de especialistas
El director del Instituto de Energía Atómica de Vietnam, dependiente del Ministerio de Ciencia y Tecnología, Tran Chi Thanh, destaca que la energía nuclear no es solo una necesidad para alcanzar una matriz energética limpia, sino también una oportunidad para elevar el nivel científico, tecnológico e industrial del país.
Para desarrollar un programa nuclear seguro y efectivo, es crucial contar con profesionales capaces de gestionar y operar las plantas con excelencia.
El Instituto de Energía Atómica de Vietnam se posiciona como el núcleo de investigación y formación en este campo, concentrando a los principales expertos en energía atómica.
Su rol es esencial en la capacitación, el soporte técnico y la garantía de seguridad, además de coordinar con otras entidades para fortalecer los recursos humanos y la capacidad industrial que sustentan el desarrollo nuclear.
Tras ocho años de pausa, reactivar el programa nuclear es una decisión estratégica, pero su éxito depende de una fuerza laboral sólida, con conocimientos profundos en tecnología, operación y sectores asociados.
El profesor Pham Duy Hien, ex subdirector del Instituto y figura clave en el ámbito nuclear, señala que Vietnam cuenta con unos 400 profesionales en este campo.
Sin embargo, para operar la primera planta, urge acelerar la formación de personal y asegurar que los socios internacionales apoyen en la capacitación hasta que la central funcione de manera estable.
Más allá de la experticia técnica, también se necesita un equipo de líderes reguladores capaces de evaluar rigurosamente los aspectos técnicos de los colaboradores internacionales.
Según el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), los recursos humanos son uno de los 19 pilares fundamentales para el desarrollo nuclear, y la seguridad depende en gran medida del factor humano.
Los expertos deben dominar todo el proceso, desde el diseño hasta la supervisión operativa, para garantizar la seguridad absoluta en la construcción y operación de las plantas. Tran Chi Thanh recuerda que, décadas atrás, Vietnam envió profesionales a estudiar en países con tecnología nuclear avanzada, como la antigua Unión Soviética (hoy Rusia).
Actualmente, el país mantiene una estrecha colaboración con el OIEA y naciones con experiencia nuclear, lo que permite formar progresivamente un equipo de especialistas.
El Instituto seguirá apoyando al Grupo Nacional de Industria y Energía de Vietnam y al Grupo de Electricidad de Vietnam en la preparación de talento humano para un desarrollo nuclear seguro y sostenible, agregó.
Energía nuclear: el camino más directo hacia un futuro limpio
Tran Chi Thanh subrayó que la energía nuclear es la vía más rápida y eficiente para consolidar una matriz energética limpia.
Al no emitir CO₂, reduce la dependencia del carbón y asegura un suministro eléctrico estable, crucial para el desarrollo de tecnologías verdes y el crecimiento sostenible.
En el marco del Plan Energético VIII ajustado, la energía nuclear es un componente prioritario, con planes para desarrollar un número razonable de reactores que equilibren el crecimiento económico y la protección ambiental.
Sin embargo, el Instituto estima que, en la primera fase, Vietnam solo podría implementar entre dos y cuatro reactores, lo que exige una estrategia a largo plazo para ampliar la industria de manera efectiva.
El país se prepara activamente para el Proyecto de Energía Nuclear Ninh Thuan, apostando por la tecnología III+, probada globalmente y con alta capacidad instalada, ideal para cubrir las necesidades energéticas iniciales.
Tran Chi Thanh enfatizó que relanzar este proyecto no solo resuelve desafíos de seguridad energética, sino que también impulsa una economía verde, elevando la ciencia, la tecnología y la industria de Vietnam a nuevos horizontes.