Datos oficiales indican que el país indochino ingresó en 2022 unos 37,5 mil millones de dólares por exportaciones de productos textiles, por lo cual el sector se ubica en el tercer lugar en la dimensión al respecto, solo detrás de China y Bangladés.
Sin embargo, con respecto al ritmo de crecimiento, Vietnam solo se sitúa detrás de Bangladés, al alcanzar 10,5-11 por ciento.
Estados Unidos, Japón, Corea del Sur, el Reino Unido, Alemania y China constituyen los mercados receptores principales del rubro vietnamita.
Pese a ese contexto, la venta de tela tradicional y vestuarios característicos de Vietnam constituye aún una cuestión de la moda.
Según la diseñadora Thuy Nguyen, los modelos de los productos al respecto son aún modestos.
Añadió que además de las vituallas, la meticulosidad y la técnica de los artistas constituyen otros aspectos que garantizan el carácter único de los trajes vietnamitas.
Al compartir el mismo punto de vista, el diseñador Huu Anh Zonar mencionó algunos desafíos para la exportación de vestuarios imbuidos de los valores culturales e identidad vietnamitas, tales como la diferencia de las culturas de Asia y Europa, la necesidad de establecer estrategias concretas para acceder a los mercados, y de estudiar los gustos de los grupos de clientes potenciales.
A su vez, el diseñador de Ao Dai (traje tradicional de Vietnam) Song Toan dijo que el 30 por ciento de sus clientes son extranjeros, que conocen sus productos a través de Instagram.
En el contexto de la globalización y el creciente desarrollo económico, Vietnam busca desarrollar su industria cultural como una acción estratégica para la cooperación diplomática e internacional, que ayuda a mostrar la identidad del país.
