Entre los fallecidos, sacados del barro por los rescatistas, se encuentran tres mujeres y un niño de cuatro años.
Con grandes esfuerzos, los socorristas también sacaron vivas del barro a 23 personas, de ellas 18 heridas.
Un total de 270 rescatistas participaron en las actividades de búsqueda y rescate durante los últimos dos días. Actualmente, continúan utilizando equipo pesado para buscar a los desaparecidos, a pesar del clima y el terreno adverso.
Más de 100 aldeanos estaban excavando en busca de granos de oro el 6 de julio en la remota y montañosa aldea de Bone Bolango cuando toneladas de barro cayeron de las colinas circundantes y enterraron sus campamentos improvisados, dijo Heriyanto, jefe de la Oficina de Búsqueda y Rescate provincial de Gorontalo.
Según la oficina, 66 aldeanos lograron escapar del deslizamiento de tierra.
El portavoz de la Agencia Nacional de Gestión de Desastres de Indonesia, Abdul Muhari, dijo que las lluvias torrenciales que azotaron el distrito montañoso desde el 6 de julio provocaron el deslizamiento de tierra y rompieron un terraplén, provocando inundaciones hasta los techos de las casas en cinco aldeas en Bone Bolango, que forma parte de un distrito montañoso en la provincia de Gorontalo.
Cerca de 300 viviendas resultaron afectadas y más de mil personas huyeron a lugares seguros.