En su publicación a principios de septiembre, Tourlane evaluó los cascos antiguos basándose en cuatro criterios: espacio peatonal, antigüedad, coste de la visita y popularidad en Instagram.
Con la ventaja de ser un casco añejo del siglo XVI, que se conserva intacto, un precio de entrada de tan solo 2 euros (unos 2,36 dólares) y sus espacios peatonales, Hoi An superó a muchos competidores y se situó a la cabeza de la clasificación en Asia.
El sitio web describió Hoi An como “una de las ciudades históricas mejor conservadas del sudeste asiático”, destacando sus calles con miles de coloridos farolillos.
En el resto de la clasificación de Asia, le siguen Bhaktapur (Nepal), Kioto (Japón), Luang Prabang (Laos) y Galle (Sri Lanka).

En Europa, Cracovia (Polonia) ocupa el primer lugar con un centro histórico del siglo VII reconocido como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Le siguen Nápoles (Italia), Ratisbona (Alemania), Riga (Letonia) y San Marino. La urbe francesa de Aviñón, "la ciudad de los papas", se sitúa en el sexto puesto gracias a sus edificios góticos de los siglos XIV al XVI y a sus tranquilos espacios.
En el norte de África y Oriente Medio, la ciudad de Susa (Túnez) es muy valorada por su medina de color blanco que se extiende hasta el Mediterráneo. A continuación se encuentran Fez y Marrakech (Marruecos), Doha (Catar) y El Cairo (Egipto). Esta es también la región que alberga los centros históricos más antiguos del mundo.
En América del Norte, Saint Augustine (Florida, Estados Unidos) es reconocida como una ciudad antigua representativa con una impronta española que data de 1565. En América Latina, Cartagena (Colombia) encabeza la lista con sus murallas del siglo XVI y su colorido casco antiguo. Le siguen Oaxaca (México), Salvador de Bahía (Brasil), Buenos Aires (Argentina) y Ciudad de Panamá.