[Foto] Arquitectura singular de las pagodas jemeres en el sur de Vietnam
Para generaciones de jemeres residentes en el sur de Vietnam, la pagoda constituye un lugar de culto al Buda y de conservación de los valores espirituales locales, así como escenifica todas las manifestaciones culturales y festivales tradicionales de esa comunidad étnica. Independientemente de su tamaño, las pagodas jemeres albergan una arquitectura singular e impresionante.
Cada pagoda jemer en la región meridional del país se compone de vallas, el portón principal y entradas laterales, el santuario principal, el pabellón Sala (“escuela”, “anfiteatro” o “choza de descanso” en el idioma jemer), donde se reúnen los peregrinos para descansar, y una estupa donde se guardan los restos de sus abades y seguidores budistas, entre otras obras. Todas poseen una arquitectura diversa, original y sofisticada.
La armoniosa mezcla de arquitectura y escultura da forma a templos majestuosos y espléndidos, enclavados con plena serenidad en medio de arboledas.
En casi todas las pagodas jemeres en la provincia de Tra Vinh hay una estatua del sabio Siddhārtha Gautama, más comúnmente conocido como Buda. Tanto la obra como su pedestal están chapados en oro.
Vista de pájaro de la pagoda más antigua del sistema de lugares de este tipo en Tra Vinh. Se denomina Ang, construida hace más de 10 siglos al estilo arquitectónico representativo de las pagodas jemeres en el sur vietnamita.
Los patrones están impregnados de la identidad cultural y religiosa del pueblo jemer en el sur.
El santuario principal de cada pagoda jemer ejemplifica la cúspide de los artes de arquitectura y escultura de la etnia.
La enseñanza de la escritura jemer es una práctica habitual en las 143 pagodas jemeres de Tra Vinh.
La pagoda de Hang es otro destino imperdible en Tra Vinh.
Sobresale no solo por su hermosura añejada por el tiempo, sino también por las numerosas especies de aves que anidan en su recinto y las obras de bellas artes creadas por sus monjes.
La pagoda de Hang es hábitat de centenares de aves desde 1990.
Frente al santuario principal de la pagoda hay una docena de estatuas inspiradas en las criaturas míticas del budismo y animales del horóscopo vietnamita.
Existente desde el siglo XIII sobre casi seis hectáreas, la pagoda de Phuong adopta un diseño algo distinto de sus similares de la provincia, pero cargado de la identidad jemer.
Además de su valor paisajístico e histórico, las pagodas jemeres en Tra Vinh albergan un tesoro cultural de ese grupo étnico.