La pagoda de Vinh Trang erige sobre una superficie de 20 mil metros cuadrados, en la calle de Nguyen Trung Truc, ciudad cabecera de My Tho. No solo es una atracción turística en esta ciudad ubicada a la orilla del río Tien, sino también en toda la región sureña del país.
Este lugar de culto fue reconocido por el Gobierno como Patrimonio Histórico y Cultural Nacional en 1984. En 2007, la Asociación de Récords de Vietnam lo confirmó como la primera pagoda en el país que posee un estilo arquitectónico combinado entre el oriental y el occidental.
Desde fuera, el recinto de la pagoda puede impresionar a los visitantes con sus dos masivas puertas en la entrada, las cuales fueron construidas en 1933 por artesanos provenientes de la tierra central de Hue.
En cada una, además de un piso extra donde se coloca la estatua de Buda y un techo de doble capa, se contemplan exquisitos mosaicos de porcelana.
Esas incrustaciones representan conceptos hechos desde tiempos remotos tales como ‘dragón-unicornio-tortuga-fénix’ (las cuatro criaturas legendarias en la cultura vietnamita) y ‘pescador-leñador-agricultor-ganadero’ (los cuatro oficios de la gente antigua).
Entrando por las puertas y atravesando un patio, se llega a la construcción principal, el templo budista de Vinh Trang. Fue originalmente una ermita pequeña erigida por Bui Cong Dat, un mandarín que servía al rey Minh Mang (1791-1841) de la dinastía Nguyen, a principios del siglo XIX.
En 1849, el entonces abad del templo, Thich Hue Dang, decidió convertirlo en un gran santuario y le denominó Vinh Truong sacando inspiración del pareado: “Vinh cuu doi son ha, truong ton te thien dia’ (Para siempre permanecen ante los montes y ríos, por eternidad se quedan con el cielo y la tierra). Hoy en día, la gente local suele pronunciar ese nombre como ‘Vinh Trang’.
La pagoda es un complejo encerrado en forma de la letra ideográfica china 國 (nación), compuesto por varias casas adyacentes, incluyendo un salón frontal, un templo principal, un salón de adoración a los difuntos abades y otro trasero, sumando un área de mil 400 metros cuadrados.
El templo fue regido por generaciones de abades y atravesado diferentes periodos de restauración, en todos sufrió de ciertos cambios arquitectónicos. Entre ellos, cabe mencionar las modificaciones en 1907 y 1930.
Hasta la fecha, hablar de la pagoda de Vinh Trang aún es hablar de una obra única, donde confluyen estilos de diseño tanto del Occidente como del Oriente. Por fuera, son visibles rasgos de la arquitectura griega y romana durante la etapa del Renacimiento, junto con detalles decorativos de origen francés, chino, siamés, jemer y más.
Los detalles arquitectónicos en sus fachadas se elaboran con mucho esmero y fineza.
Sin embargo, el diseño interior es un ejemplo obvio del estilo arquitectónico nacional, particularmente de la región sureña, con un sistema tradicional de pilares de madera, tejas yin-yang y una disposición de objetos muy vietnamita. Frente al salón frontal se encuentra un amplio pasillo.
El espacioso templo principal, con pilares de valiosa madera y tallas sofisticadas.
En el medio de dicha sala hay una estatua de bronce del Buda Gautama. Los dos pilares delante del altar se llaman ‘pilares de dragón’, dado que son “abrazados” por figuras de la mítica criatura.
En la pagoda de Vinh Trang hay más de 60 esculturas de Buda, moldeadas al estilo tradicional a partir de madera, bronce, barro o cemento. Entre ellas, destacan por su valor tres de bronce datadas de mediados del siglo XIX. La mayoría de las obras están chapadas de oro.
En especial, el sitio alberga un conjunto de estatuas de los 18 arhats en el budismo, que se cincelaron a inicios del siglo XX y revisten un alto valor artístico.
El jardín de estupas en el recinto de la pagoda, donde se sepultan los restos de los monjes que vivieron y fallecieron allí.
Además de las mencionadas esculturas, se encuentran otras de gran tamaño colocadas al aire libre. En la imagen, la estatua del Bodhisattva Maitreya a la derecha de la pagoda, inaugurada en 2010. Mide 20 metros de altura y pesa 250 toneladas.
Detrás del santuario se encuentra otra obra de cemento con igual peso. Representa la efigie del Buda Gautama en la posición del nirvana. Fue inaugurada en 2013 y tiene 32 metros de longitud.
En el otro lado de la calle, se ve una estatua vertical del Buda Amitābha, inaugurada en 2008, con una altura de 24 metros.