
Con una superficie de más de 365 hectáreas, Cu Lao Xanh alberga las aldeas de Dong, Tay y Trung, cuya población se ha dedicado tradicionalmente a la pesca. Sin haberse "despertado" completamente al turismo de masas, la isla se está convirtiendo en un destino predilecto para los amantes de la serenidad y la belleza en estado puro.
Este remanso de paz se enorgullece de su extenso banco de arena blanca y su costa bañada por aguas cristalinas, que embelesan a quienes deseen escapar del bullicio urbano y sumergirse en la naturaleza más pura. Además, guarda reliquias históricas y de carácter simbólico, como un imponente faro centenario en lo alto de una montaña, una torre con la bandera nacional perforando el firmamento y la poética playa de rocas de Thao Nguyen.
En medio de la era digital, la vida pausada de Nhon Chau es una especialidad que invita a quedarse. Pese a las limitaciones en términos de infraestructura, el potencial turístico de la localidad es innegable.
Si se orienta hacia la sostenibilidad, la isla podrá transformarse en un foco de atracción del sector turístico provincial. De esta manera, se generarán ingresos económicos para la población local sin dañar esta joya del océano.





