Se trata de una medida para estabilizar el precio del principal producto básico del país cuando los precios minoristas aumentan a un ritmo "preocupante" debido a la influencia de acontecimientos internos y externos.
En consecuencia, el arroz elaborado normal tendrá un límite de 0,72 dólares por kilogramo, mientras que el arroz bien elaborado, 0,79 dólares por kilogramo.
Filipinas es uno de los mayores importadores de cereales del mundo. Según Nikkei Asia, alrededor del 90 por ciento de las importaciones de arroz de ese país en 2022 provinieron de Vietnam.