Con el apoyo de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) Vietnam y la iniciativa “Born to be Wild”, la exhibición mostró 1001 tortugas marinas de cerámica hechas a mano, retratando el viaje desde su nacimiento, supervivencia hasta la edad adulta y regreso al sitio de origen para poner huevos y crear una nueva vida.
La cifra de piezas exhibidas es un récord que ningún artista había logrado antes. Sin embargo, este número no fue elegido por la creadora para lograr un registro, sino que se dedicó a la tasa de supervivencia bajísima de este animal vulnerable, pues solo una de cada mil recién nacidas sobrevive, así como al alarmante riesgo de extinción de esta especie.
La exposición se presentó en seis instalaciones: Hermoso Océano, Espacio Real, Futuro, Corriente Oceánica, Corriente Submarina y Retorno. Como parte de la muestra, los visitantes participaron en actividades prácticas para conocer el valor y la conservación de las tortugas marinas.
Cada pieza de cerámica está hecha a mano, con diferentes formas y tamaños, representando la aventura de las tortugas marinas en el vasto océano. Además, en el evento se mostraron pinturas sobre su vida con el fin de ayudar a los espectadores a comprender mejor los riesgos que enfrentan esos animales.
“La exposición tiene como objetivo aumentar la conciencia de la comunidad sobre la protección del ambiente marino y las tortugas. Cada obra es un recordatorio de nuestra responsabilidad en la preservación de la belleza de la naturaleza”, compartió la artista Cao Thanh Ha.