Según Shanaka (Jay) Peiris, jefe de la división de estudios regionales de Asia Pacífico del FMI, Malasia es una economía muy abierta, especialmente en la exportación de productos eléctricos y electrónicos (E&E).
Expresó la convicción de que la economía global y la demanda de exportaciones se recuperarán de forma gradual y, particularmente, que el sector tecnológico lo logrará el próximo año, y eso contribuirá a un mayor crecimiento.
Sobre la inflación de Malasia, dijo que se ha ido desacelerando gradualmente, pero que las reformas de los subsidios presentadas en el Presupuesto 2024 plantearán algunos riesgos. Sin embargo, consideró que las reformas de las subvenciones constituirán un hecho "único" y que no serían necesarias medidas adicionales por parte del Banco Negara Malasia (BNM).
Shanaka destacó que la recomendación del FMI para Malasia en el último informe mostraba que la política monetaria debería ser lo suficientemente restrictiva como para reducir la inflación hacia el rango del 2-3 por ciento en el mediano plazo.
Agregó que, en este momento las tasas de interés han aumentado y la inflación ha ido bajando gradualmente. Por lo tanto, mantener una postura restrictiva ayudará a reducir la inflación.