En específico, las ventas al exterior del camarón patiblanco sumó 1,45 mil millones de dólares y del camarón tigre totalizó 246 millones de dólares, lo que representa un incremento del cuatro por ciento y una merma del 10 por ciento con relación al mismo lapso de 2023, respectivamente. En especial, los envíos al extranjero de la langosta se triplicaron a 145 millones de dólares.
Se trata de resultados alentadores puesto que en este año, el sector continúa enfrentando muchas desventajas y desafíos debido al impacto del conflicto Rusia-Ucrania, la crisis económica mundial, la alta inflación y las barreras técnicas en los principales mercados receptores, la competencia de precios con la India y Ecuador, el creciente aumento de los costos de envío, el brote de enfermedades en el cultivo de camarones, altos costos de producción y el riesgo de escasez de materia prima, entre otras causas.
En julio, las exportaciones de camarones se elevaron un 11 por ciento, la tasa de crecimiento más alta desde principios de año. Las ventas a China y la Unión Europea (UE) se dispararon un 24 por ciento y un 32 por ciento respectivamente, mientras que a los Estados Unidos, un nueve por ciento, y a Japón, un cuatro por ciento. Solo Corea del Sur reportó una disminución del 21 por ciento.
Estados Unidos y China siguen siendo los dos principales mercados receptores de camarones vietnamitas en 2024, representando entre el 40 por ciento y el 45 por ciento de la cuota total.
La Asociación de Procesadores y Exportadores de Productos Acuícolas de Vietnam (Vasep) vaticinan que el comercio exterior de este rubro mejorará en el futuro cercano, cuando la demanda de China y Estados Unidos aumente nuevamente a partir del final del tercer trimestre para satisfacer las necesidades de los consumidores durante las vacaciones de fin de año.
En mercados como Japón, Corea del Sur, Australia, Reino Unido, Estados Unidos y la UE, el camarón vietnamita aún conserva una ventaja competitiva con otros proveedores, como la India y Ecuador, gracias a sus capacidades en el procesamiento profundo.
Impedir la propagación de enfermedades, centrarse en la inversión en áreas de cultivo, tomar la proactividad en las materias primas y buscar nuevos clientes son soluciones importantes para ayudar a la industria del camarón a fortalecer su potencial y prepararse para competir en grandes mercados.