El doctor Bruthu Fernando, miembro del Grupo de Expertos en Elefantes Asiáticos, señaló que en la sureña provincia vietnamita de Dong Nai el proyecto de conservación, apoyado por la localidad, ha alcanzado resultados alentadores y permitió elaborar el Plan de Acción Nacional para la Conservación de Elefantes desde 2022.
Actualmente, dicho plan se aplica en cinco provincias y se espera ampliarlo hasta 2026, con el objetivo de preservar y aumentar la población, evitando un destino de extinción. Si prospera, no será solo un logro de Vietnam, sino también una lección valiosa para el mundo en materia de biodiversidad.

Según el doctor Fernando, la clave es contar con información precisa. Solo con datos completos sobre elefantes machos, hembras y crías es posible evaluar correctamente el potencial de la especie y abrir oportunidades para su recuperación.
Por su parte, Vivek Menon, jefe del Grupo de Expertos en Elefantes Asiáticos, propuso tres medidas principales: preservar los hábitats naturales cada vez más reducidos; promover la convivencia armoniosa entre personas y elefantes para que las comunidades actúen como guardianes; y erradicar la caza furtiva de elefantes por su carne, práctica cruel que ha provocado numerosas muertes.

Menon advirtió que los elefantes en Vietnam enfrentan un riesgo real de extinción, como ya ocurrió con los tigres y leones en el país. No obstante, aún existe la posibilidad de conservarlos porque siguen presentes en la naturaleza. Por ello, exhortó a las autoridades y a la sociedad a actuar de manera conjunta para garantizar su supervivencia.
En cuanto a la prevención de conflictos entre humanos y elefantes, explicó que se trata de un reto complejo. Los elefantes son animales de gran tamaño, viven en manadas con fuertes lazos familiares y la separación de una madre y su cría puede volverlos agresivos. Por lo tanto, es fundamental permitirles conservar sus comportamientos naturales en el entorno salvaje, lo que ayudará a minimizar los enfrentamientos.