Los niños de siete mil escuelas públicas del país fueron enviados a casa la semana pasada debido a un clima cálido inusual en muchas áreas que los meteorólogos han relacionado con los efectos del fenómeno climático de El Niño.
En las escuelas públicas de Metro Manila, la región capital, una encuesta realizada en marzo a más de ocho mil profesores mostró que el 87 por ciento de los estudiantes había sufrido condiciones relacionadas con el calor.
Más de las tres cuartas partes de los docentes describieron el calor como “insoportable” en la encuesta realizada por la Alianza de Maestros Preocupados de Filipinas – Región de la Capital Nacional (ACT-NCR), una asociación de docentes.
Casi la mitad o el 46 por ciento de los profesores dijeron que las aulas tienen sólo uno o dos ventiladores eléctricos, lo que pone de relieve medidas de ventilación inadecuadas para hacer frente al aumento de las temperaturas.
Desde el inicio de El Niño, la agencia meteorológica del país ha pronosticado temperaturas de “categoría de peligro” de hasta 44 grados centígrados.
El Departamento de Salud de Filipinas (DOH) declaró el 24 de abril que había recibido al menos 34 casos de enfermedades relacionadas con el calor, incluidas seis muertes, del 1 de enero al 18 de abril de este año.
Los 34 casos relacionados con el calor reportados provinieron de la región central de Visayas, en el centro de Filipinas, la región de Ilocos -en el norte- y la región de Soccsksargen, en el sur.