En lugar de exportar productos frescos o poco procesados, muchos productos vietnamitas ahora se envían con un mayor grado de procesamiento, lo que genera un gran valor añadido. Esto contribuye a mejorar la calidad y diversificar los productos, ampliar las categorías de surtido y pasar del desarrollo de la cadena de suministro al desarrollo de la cadena de valor de cada sector, alineándose con las tendencias de consumo del mercado global.
Optimización de las ventajas
Según los expertos en comercio, actualmente Vietnam se encuentra en el puesto 20 de los países exportadores más grandes del mundo, entre 240 economías, y ocupa una posición destacada a nivel global en productos como arroz, café, anacardos, textiles, calzado y cuero. Sin embargo, las exportaciones aún tienen muchas limitaciones; la principal de ellas es que no se están desarrollando de manera sostenible.
Aunque el valor de las exportaciones es alto, el valor agregado no lo es, ya que las exportaciones aún se centran en la cantidad y no en la calidad y eficacia. Además, la estructura actual del mercado está demasiado centrada en unos pocos artículos clave.
De igual forma, los productos exportados aún no contienen altos niveles de ciencia y tecnología, ya que no se han aprovechado las ventajas competitivas de la ciencia, la tecnología y la productividad laboral, sino que dependen en gran medida del trabajo humano y los recursos naturales, lo que podría afectar al medio ambiente. Estas limitaciones hacen que, aunque se logren grandes cifras de exportación, no sean sostenibles a largo plazo.
Por ello, se ha implementado la Estrategia de Exportación de Bienes para 2030, con el objetivo de lograr un desarrollo sostenible en las exportaciones. Esta estrategia busca aumentar el valor agregado de las ventas externas mediante la innovación, la ciencia y la tecnología, la productividad laboral, la protección del medio ambiente, la producción verde, limpia y circular, y la adaptación al cambio climático, así como diversificar los mercados y los productos. Este es un motor importante que impulsa a las empresas a seguir trabajando en el procesamiento avanzado para aumentar el valor de las exportaciones.
Muchas empresas vietnamitas han invertido en tecnología y en la investigación de procesos de elaboración especializada para que varios productos no solo se consuman de manera local, sino que también se exporten en grandes cantidades.
Productos como el pomelo o el coco, que suelen tener una tasa de rechazo superior al 30 por ciento tras la cosecha debido a que no cumplen con los tamaños, formas o colores estándar, han sido procesados por algunas empresas en artículos como agua de coco enlatada, jugo de pomelo o kombucha de pomelo.
Además, algunas empresas han aprovechado las ventajas de las fábricas de harina para elaborar fideos súper finos a partir de yuca y han logrado conquistar no solo el mercado local, sino también exportar a países como Corea del Sur, Japón, Australia y Estados Unidos. Gracias al procesamiento avanzado, la industria de la yuca en Vietnam tiene como objetivo alcanzar una cifra de exportación de entre 2,3 y 2,5 mil millones de dólares para 2050.
Según To Thai Thanh, director general del grupo Tien Thinh, el valor agregado de los productos agrícolas vietnamitas sigue siendo bajo, ya que la mayoría se exporta en forma cruda, sin pasar por un proceso de transformación profundo. Esto no solo reduce la competitividad en los mercados internacionales, sino que también limita el potencial de desarrollo económico en las zonas rurales.
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Foto de ilustración. Foto: VNA |
Recientemente, los productos agrícolas procesados para la exportación, como jugos de frutas, frutas frescas, frutas deshidratadas y productos en conserva, han sido muy bien recibidos por los consumidores en Estados Unidos y Europa. Por ello, las empresas continúan mejorando las tecnologías de procesamiento, el diseño de los envases y aplicando certificaciones internacionales como GlobalGAP, lo que ayuda a que los productos agrícolas procesados de Vietnam generen confianza entre los clientes internacionales.
Aumento de las ganancias por el procesamiento avanzado
Según la Asociación de Procesadores y Exportadores de Productos Acuícolas (Vasep), en las ferias internacionales de mariscos en Estados Unidos y Europa, los productos procesados con valor agregado han atraído especialmente la atención de los clientes, quienes los valoran positivamente tras probarlos. En particular, los productos procesados encajan bien con la tendencia actual de los consumidores que tienen poco tiempo para cocinar. Estas elaboraciones también generan mayores ganancias para las empresas.
El Grupo Textil de Vietnam (Vinatex) tiene previsto exportar sus primeros pedidos de tejidos y ropa a prueba de fuego a Indonesia, India, el Medio Oriente y Estados Unidos. Este es un producto de alta tecnología, con requisitos legales y de propiedad intelectual, y no es simplemente un producto de moda convencional. Este proyecto se lleva a cabo en colaboración con el grupo británico Coast, con el objetivo de alcanzar unos ingresos de entre 2 y 2,5 mil millones de dólares, con un crecimiento proyectado para los primeros cinco años de duplicar las ventas anuales.
A mediados de diciembre, la Corporación de Café de Vietnam (Vinacafé) anunció la exportación del primer lote de café procesado de marca Vietnam Coffee a China. Este envío no solo aumenta el valor económico, sino que también es el resultado de las inversiones en tecnologías de procesamiento y un estricto control de calidad.
Antes, la empresa EDE Farm Trading Services había exportado un contenedor de 20 pies con 18 mil paquetes de café molido con la marca MISS EDE a Estados Unidos. Este café es un producto final, empaquetado en Vietnam, y no se trata de café crudo ni de productos con etiquetas manufacturadas. Estos productos están elaborados con un proceso de fermentación de alta calidad, en una línea de producción certificada por la FDA del país norteamericano, proveniente de zonas de cultivo sostenibles que no invaden bosques naturales, y cuentan con la certificación EUDR gestionada por Simexco Dak Lak, socio estratégico y agente de exportación de MISS EDE.
De acuerdo con Do Ha Nam, vicepresidente de la Asociación de Café y Cacao de Vietnam, el procesamiento avanzado y la vinculación de los productos con la marca empresarial permitirán que el café vietnamita sea verdaderamente reconocido en los mercados internacionales.
Anteriormente, Vietnam exportaba principalmente café crudo, lo que hacía que los consumidores extranjeros disfrutaran del café vietnamita, pero no conocieran su origen.
Por su parte, Hoang Danh Huu, fundador de la marca y director ejecutivo de MISS EDE, explicó que para convencer a los socios en Estados Unidos de importar productos de café procesados, su entidad debe cumplir con todos los estándares de seguridad alimentaria.
Además, la empresa ha sido pionera en la búsqueda e importación de café proveniente de zonas agrícolas que cumplen con todas las normas de desarrollo sostenible. La inversión en procesamiento es una estrategia clave que MISS EDE sigue implementando para posicionar la marca de este grano vietnamita en el mercado.
Nguyen Thi Hoang Thuy, consejera comercial de Vietnam en Suecia, encargada también de los países del norte de Europa, comentó que las empresas vietnamitas que exportan a la UE deben aumentar el valor agregado de sus productos. En lugar de centrarse en el procesamiento en bruto, las empresas deben invertir en tecnologías de procesamiento avanzado y desarrollar artículos diferenciados.
Por ejemplo, en la industria de la madera, en lugar de exportar materiales o productos sin terminar, las empresas deben centrarse en producir muebles de alta gama, diseños exclusivos o muebles inteligentes con tecnología, para satisfacer los gustos de los consumidores.