Empresas de Vietnam y la UE se adaptan a la tendencia del desarrollo verde y sostenible

El Tratado de Libre Comercio entre Vietnam y la UE (EVFTA) ha elevado la cooperación económica y comercial a nuevas alturas, aunque el potencial de desarrollo sigue siendo enorme, requiriendo el acompañamiento de los órganos de gestión y la comunidad empresarial de ambas partes.

Participantes en el Foro de Cooperación Económica y Comercial Vietnam-UE 2025. (Foto: VNA)
Participantes en el Foro de Cooperación Económica y Comercial Vietnam-UE 2025. (Foto: VNA)

Así coincidieron hoy participantes en el Foro de Cooperación Económica y Comercial Vietnam-UE 2025, celebrado en Ciudad Ho Chi Minh.

La viceministra de Industria y Comercio de Vietnam, Phan Thi Thang, destacó que, tras cinco años de implementación del EVFTA, el comercio bilateral ha mostrado un crecimiento constante a pesar de las dificultades globales.

Los cálculos basados en datos de la Aduana de Vietnam indican que el valor del comercio bilateral aumentó de 48,9 mil millones de dólares antes de la entrada en vigor del acuerdo a cerca de 78 mil millones de dólares en su quinto año, con una tasa de crecimiento anual promedio superior al 10 por ciento.

La UE es actualmente el tercer mayor mercado de exportación y el quinto mayor mercado de importación de Vietnam. A la inversa, Vietnam es el mayor socio comercial de la UE en la Asean y se encuentra entre los diez principales proveedores de bienes al mercado europeo.

La viceministra vietnamita afirmó que el EVFTA no solo impulsa el comercio y la diversificación de mercados, sino también es un motor crucial para la transformación económica estructural, la reforma institucional y la mejora del entorno de inversión. El acuerdo también abre nuevas áreas de cooperación en sectores prioritarios como la economía verde, la economía digital, la transición energética y el desarrollo sostenible, alineados con las políticas centrales de la UE y la orientación de desarrollo socioeconómico de Vietnam.

La viceministra de Industria y Comercio de Vietnam, Phan Thi Thang, en el evento. (Foto: VNA)
La viceministra de Industria y Comercio de Vietnam, Phan Thi Thang, en el evento. (Foto: VNA)

Sin embargo, para aprovechar eficazmente las oportunidades del EVFTA, Vietnam debe continuar sus esfuerzos y adaptarse con flexibilidad en un contexto global volátil, de lento crecimiento y creciente proteccionismo. Una economía altamente abierta como la de Vietnam necesita participar más profundamente en la reestructuración de la economía mundial para afirmar su posición en las cadenas de valor globales.

Por su parte, el vicepresidente de la Cámara Europea de Comercio en el país indochino (EuroCham), Jean-Jacques Bouflet, señaló que en un contexto de comercio global inestable, la UE ha identificado a Vietnam como un socio clave.

Una encuesta de EuroCham revela que el 76 por ciento de los líderes empresariales de la UE considera a Vietnam un destino de inversión atractivo, y el índice de confianza empresarial alcanzó su nivel más alto en los últimos tres años. El 80% de las empresas europeas en Vietnam confía en un fuerte crecimiento prospectivo para los próximos cinco años.

No obstante, Jean-Jacques Bouflet mencionó que persisten desafíos, como los trámites administrativos complejos, que suponen una barrera significativa. EuroCham reconoce los enérgicos esfuerzos de reforma del Gobierno vietnamita, incluida la reorganización administrativa efectiva desde el 1 de julio que fusionó 63 provincias y ciudades en 34 unidades, la cual se espera que agilice los tiempos de aprobación y reduzca costos para las empresas.

El director general de De Heus Vietnam y Asia, Johan Van Den Ban, enfatizó que ahora los consumidores no solo se preocupan por la calidad del producto, sino que también exigen transparencia, trazabilidad y responsabilidad ambiental. En el sector agrícola y alimentario, la seguridad alimentaria, el bienestar animal y la protección ambiental se han convertido en prioridades clave. A la inversa, los socios europeos están ajustando sus estrategias de abastecimiento para alinearse con los criterios ASG y nuevas regulaciones de la UE como el Mecanismo de Ajuste en Frontera por Carbono (CBAM) y la Regulación contra la Deforestación (EUDR).

Estos cambios no son solo requisitos de cumplimiento, sino también una prueba de competitividad. Las empresas que no se adapten rápidamente a la tendencia del desarrollo verde y sostenible perderán oportunidades en la cadena de valor global. Sin embargo, esta transición verde no puede lograrse de forma aislada, sino que requiere una coordinación estratégica entre gobiernos, empresas y socios internacionales.

“Las empresas acogen con satisfacción el papel de liderazgo de la UE en el establecimiento de estándares sostenibles avanzados, pero también esperan una hoja de ruta de implementación más adecuada a las condiciones de los mercados emergentes. Las empresas vietnamitas están dispuestas a cumplir, pero necesitan más apoyo en capacidad, transferencia de tecnología y acceso al mercado”, compartió Johan Van Den Ban.

VNA
Back to top