Esta edición de dicho evento anual se celebró en el marco de la Reunión de Altos Funcionarios de la Asean sobre el bienestar social y el desarrollo (SOMSWD), bajo el tema “Consolidar la resiliencia y la solidaridad familiar: afrontar la adversidad y adaptarse a la nueva normalidad”.
Al intervenir en la cita, la subdirectora del Departamento de Cooperación Internacional, del Ministerio de Trabajo, Inválidos de Guerra y Asuntos Sociales de Vietnam, Ha Thi Minh Duc, informó que la epidemia ha afectado la vida de todos los ciudadanos, especialmente las mujeres y los niños.
Añadió que más de 30 millones de personas en el país sufrieron los impactos del Covid-19, y los ingresos de los trabajadores se redujeron un 57 por ciento.
Además, dijo que en las zonas rurales más de la mitad de los hogares perdió un 38 por ciento de sus rentas. El sector de textiles y confección también fue golpeado gravemente, puntualizó.
Ha Thi Minh Duc señaló que el Gobierno y los órganos competentes vietnamitas han implementado varios planes destinados a apoyar a los afectados por la enfermedad, recuperar la economía y estabilizar la vida del pueblo.
Los delegados acordaron que el Covid-19 ha perjudicado severamente a los grupos vulnerables como las minorías étnicas y los hogares que tienen trabajadores informales y inmigrantes, lo que provoca el aumento de la pobreza temporal por la disminución de los ingresos.
Además, el nuevo coronavirus impide el acceso de manera integral a los servicios sociales esenciales como la atención de la salud materno-infantil, la educación y la asistencia social, entre otros, agregaron los participantes.
En la reunión, discutieron cómo mejorar el papel de la familia como un sistema de apoyo esencial para proteger la felicidad y el bienestar, y propusieron medidas para abordar esto.