Durante la vigilia, los venerables y monjes ofrecieron incienso a los antepasados con méritos en la construcción y protección del país, y encendieron velas en homenaje a quienes se sacrificaron por la independencia nacional.
El evento, de carácter anual, expresa el profundo agradecimiento de las generaciones de hoy a los grandes méritos de los ancestros y los heroicos sacrificios de los soldados en la protección del país.
En la ocasión, se encendieron diez mil farolillos como oración y buenos deseos para el pueblo.