En una conferencia de prensa sobre la situación socioeconómica de 2024, la directora general de la Oficina General de Estadísticas, Nguyen Thi Huong, compartió que el Producto Interno Bruto (PIB) en el tercer trimestre creció un 7,4 por ciento respecto al mismo período del año pasado.
La atracción de inversión extranjera directa (IED) y las exportaciones siguieron siendo puntos positivos. La IED registrada en los primeros nueve meses es de casi 24,8 mil millones de dólares, un aumento del 11,6 por ciento, mientras la mayoría de los principales grupos de productos exportados registró crecimiento.
A pesar de los daños causados por la tormenta Yagi, las organizaciones económicas internacionales todavía confían en la resiliencia de la economía vietnamita frente a los "vientos en contra". El director del Banco Asiático de Desarrollo en Vietnam, Shantanu Chakraborty, evaluó que la economía nacional "continuará manteniendo el impulso de crecimiento, a pesar de las incertidumbres globales", y reiteró que la constante recuperación de la economía "es el resultado de una mejora de la producción industrial y un fuerte aumento del comercio".
El Fondo Monetario Internacional en su último informe decidió elevar su previsión de crecimiento de la economía del país indochino en 2024 al 6,1 por ciento, cifra superior al pronostico del seis por ciento publicado en junio pasado.
Mientras, la organización Angsana Council, la firma Bain&Co y el banco DSB pronostican que Vietnam lidera el crecimiento regional con un aumento del PIB del 6,6 por ciento. Por su parte, el banco británico HSBC espera la nación del Sudeste Asiático registre una expansión económica del 6,5 por ciento en 2024 y 2025, cuando el sector manufacturero crezca con fuerza y la inflación se mueva en una dirección positiva.
Esos impresionantes resultados se deben a la drástica dirección del Gobierno y del Primer Ministro para perfeccionar las instituciones y mejorar el entorno de inversión empresarial, manejar retrasos y problemas relativos, promover la inversión en proyectos de infraestructura estratégicos e impulsar nuevos motores de crecimiento de la economía.
Sin embargo, la economía todavía enfrenta muchas dificultades y desafíos, especialmente frente a cambios muy complejos e impredecibles desde el exterior, mientras que el impulso de crecimiento del mercado interno no se ha promovido de manera eficaz.
Al actualizar el escenario de crecimiento para 2024 con base en los resultados del tercer trimestre y los nueve meses del año, el Ministerio de Planificación e Inversiones recomienda continuar proyectando un crecimiento del siete por ciento para este año (el cuarto trimestre debe aumentar en un 7,6 por ciento).
La cartera destaca la necesidad de aprovechar eficazmente las oportunidades, especialmente promover la inversión y el consumo interno, para esforzarse por lograr tasas de crecimiento aún más altas en 2024, y mantener el impulso del crecimiento en 2025.
Sugirió seguir priorizando recursos para mejorar políticas y leyes, crear un entorno favorable y abierto y atraer proyectos de inversión de alta tecnología a gran escala y maximizar la liberación de recursos atrasados en proyectos y terrenos para el crecimiento y el desarrollo.
En particular, resulta necesario desarrollar políticas de exención o reducción de impuestos en 2025 para apoyar a las empresas y promover el consumo interno, elevar el desembolso de capital de inversión pública, y garantizar el progreso de proyectos nacionales claves e importantes.
Además, debe impulsar la economía y la transformación digitales y la transición verde, impulsar la conectividad regional, atraer corporaciones multinacionales e inversores estratégicos en los campos de semiconductores e inteligencia artificial, y garantizar la estabilidad macroeconómica y los principales equilibrios de la economía.
