La única obra maestra de madera con un estilo de basílica aún en pie en el mundo es la catedral de Kon Tum. Toda su estructura fue hecha de troncos y pegada con mortaja sin usar clavos.
De acuerdo con documentos históricos, a mediados del siglo XIX, siguiendo los pasos de los misioneros occidentales, el catolicismo comenzó a introducirse en las tierras altas centrales, incluido Kon Tum.
Al principio, la mayoría de los lugares de culto en esta área eran de pequeña escala, hechos de madera simple, paja, bambú y hojas.
La primera iglesia del emplazamiento fue construida en 1870. Luego, cuando aumentó el número de feligreses, nombraron al sacerdote Joseph Décrouille a cargo de la parroquia de Kon Tum.
Este clérigo decidió construir una gran iglesia con materiales sólidos, principalmente de madera de katchi, que abunda en la Altiplanicie Central.
La idea surgió en 1913 y la construcción del templo de madera Kon Tum concluyó en 1918. A pesar de haber pasado por altibajos históricos, la obra se preserva hasta la fecha, con la mayor parte de su encanto de más de un siglo intacto.
El proceso de construcción de la catedral pasó por numerosas dificultades, incluidos algunos estancos debido al estallido de la Primera Guerra Mundial. Pero incluso antes, le tomó tres años prepararse, un proceso que comenzó con la contratación de buenos trabajadores para ir al bosque a cortar madera y luego emplear elefantes para su traslado. También se fue a áreas como Quang Nam, Quang Ngai y Binh Dinh en busca de personal.
En general, el diseño de la iglesia resulta una combinación de arquitectura romana y el estilo de la casa sobre pilotes del grupo étnico Ba Na. Esta se considera la mayor combinación de cultura occidental y la identidad regional de las tierras altas centrales.
La iglesia de Kon Tum, ubicada en una superficie de 700 metros cúbicos, incluye salas, orfanatos, instalaciones de costura y tejido de brocados de las etnias minoritarias.
Cuando los fieles miran hacia arriba desde sus asientos, el santuario se devela diseñado como un espléndido escenario flotante en forma de cúpula, creando una sensación digna y sublime del lugar sagrado.
Cada detalle del diseño, talla, decoración y combinación de colores parece sofisticado y muestra la sublime habilidad de los artistas de aquella época. Ellos fueron capaces de colocar una vidriera circular muy grande en el centro de la catedral, justo en la puerta principal, destinada a recibir la luz solar y actuar como símbolo del sol brillante.
Cuesta imaginar lo que los viejos artistas pintaron en ese vitral si se mira desde afuera. Pero desde el interior, a través del reflejo de la luz, la imagen aparece más brillante y hermosa con pasajes de la vida del antiguo Altiplano Central: escenas de aldeas, casas comunales, elefantes tirando de la madera, ríos y arroyos.
Después de más de un siglo, la catedral de Kon Tum todavía desafía la dureza del tiempo y parece volverse cada vez más hermosa debido a su antiguo y raro esplendor.
Hoy en día, los visitantes no solo aprenden más sobre la historia de la catedral de Kon Tum, una de las 27 diócesis católicas de Vietnam y la más antigua de la región de la Altiplanicie Central, sino que además admiran una de las obras maestras de la arquitectura católica en el país y todo el Sudeste Asiático.